No solo tiene una prolífica carrera como actriz. Marisol Nichols, de la serie Riverdale basada en los personajes de los cómics de Archie, usa su tiempo libre y sus capacidades actorales para apoyar los esfuerzos del FBI como agente encubierta contra el tráfico sexual infantil.
El medio español El País lo parafrasea del siguiente modo: “Nichols pese a su fama ha sabido pasar desapercibida en los casos en los que se ha involucrado”. Y es que la actriz reveló su “segundo trabajo” en una entrevista a la revista Marie Claire el pasado abril, y ahora El País reporta que su experiencia llegará a la pantalla, en una serie de televisión creada por Sony Pictures Television.
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Nichols, de 46 años, trabajó como agente encubierta durante seis años. Su trabajo estaba enfocado en atrapar depredadores sexuales infantiles junto con el FBI y otras fuerzas policiales, convirtiéndose en carnada en operaciones que dentro y fuera de Estados Unidos.
Nichols pudo haber sido una madre de familia que prostituye a sus hijos o una joven de 12 años que hacía creer a los agresores sexuales que tendría sexos. Y así iban cayendo.
De acuerdo a El País, Nichols empezó a trabajar en el mundo del tráfico de personas cuando su carrera se estancó por el 2012. Años después, creó una fundación con el fin de liberar a personas de la esclavitud y es portavoz de esta causa en diversos organismos.
La misma Nichols producirá la serie que contará su vida y “es probable que ella sean también quien se interprete”.
En una de varias operaciones detalladas por Nichols, contó que trabajó en una habitación de un motel donde se esperaba capturar a un depredador después de poner anuncios en una web clandestina solicitando sexo con niños.
Nichols agarró el teléfono y habló con los pedófilos con el objetivo de atraerlos a la habitación. La operación dio resultado y atraparon a una docena de hombres. “Estos tipos parecen personas normales”, explicó.
