Rauw Alejandro dice que el secreto para llegar a los Latin Grammy fue creer en su corazonada para dedicarse a la música y practicar incansablemente a lo largo de los años.
El músico puertorriqueño estudiaba finanzas cuando, a los 20 años, decidió cambiar el rumbo de su vida. Su madre tenía miedo de que dejara la universidad, pero sus temores cedieron al verlo realmente enfocado y seguramente desaparecieron por completo cuando recibió la nominación al Latin Grammy al mejor artista nuevo. Los premios se entregan este jueves.
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“Al fin y al cabo yo era el que pagaba la universidad”, dijo Rauw Alejandro en una entrevista reciente por videollamada desde Miami. “Y la universidad siempre va a estar ahí. Cuando vi la oportunidad, decidí lanzarme de lleno”.
Rauw Alejandro tendrá dos actuaciones en la ceremonia, una al principio y otra hacia el final.
“Me siento bendecido de estar en los (Latin) Grammys. Voy a presentar ciertas canciones de mi nuevo álbum”, dijo el artista, quien el viernes lanzó su álbum debut “Afrodisiaco” tras el EP “Trap Cake, Vol. 1” de 2019 y el mixtape “Punto de Equilibrio” de 2016.
En la categoría de mejor nuevo artista también compite Anuel AA, pero entre ellos hay sólo buena onda. Anuel colaboró con Rauw Alejandro en la canción “Reloj”, la cual lanzó como un sencillo previo al estreno de su álbum.
“Estudiamos en Carolina de chamaquitos, somos del mismo barrio”, dijo sobre la ciudad natal que comparten. “A Anuel le tengo mi respeto y la gente esperaba esa colaboración, para mí es un placer tenerlo”.
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También se destaca del álbum la canción “Química (con The Martinez Brothers)” con Zion & Lennox y Mr. Naisgai, en la que se puede escuchar la voz de la presentadora peruana-mexicana Laura Bozzo con su grito de guerra “¡Qué pase el desgraciado!”, en medio de ritmos house y dance hall. La voz de Bozzo no es un sampleo.
“Llamamos a la señorita Laura para que nos hiciera un par de voces, es una grabación original”, contó Rauw Alejandro, cuyo verdadero nombre es Raúl Alejandro Ocasio Ruiz. “Para mí es un honor, soy bien fan de ella, veía los shows con mi abuela en la televisión, ya tú sabes”.
Otro tema en el disco, “Mood”, con el panameño Sech, era otra colaboración que dice que le pedían sus fans. La canción fue producida con Sech y Dímelo Flow.
“Sech y yo tenemos una bonita relación y era como ‘¿nos vamos bien románticos o nos vamos para romper la calle?’ Y le dije, ‘hay que romper la calle, el tema romántico lo sacamos después’”, contó sobre este tema que define como “un perreo súper duro para la discoteca”.
Rauw Alejandro dice que todos estos logros son fruto de un trabajo incansable. Su relación con la música comenzó de pequeño. Su padre es guitarrista y su madre corista. Sus padres se separaron y Rauw creció con su madre en Puerto Rico.
“Siempre he estado envuelto de las bellas artes, la actuación, el teatro, de chamaquito en el baile, en la música con clases de guitarra”, dijo.
Aunque estudió guitarra, no pasó por clases de canto, pero sí practicaba todo el tiempo con sus audífonos en la escuela, en la ducha y donde pudiera cantar. Su voz, tendiente a los agudos, es dulce y melódica, diferente a las de otros exponentes del género urbano.
“Lo que hizo la voz de Rauw hoy día fue la práctica, todos los días en el estudio desde la tarde a la madrugada, escribiendo canciones, grabando, grabando, grabando”, dijo. “Si tú escuchas una canción mía de hace cuatro años atrás es totalmente diferente a una canción mía ahora, porque uno evoluciona como artista y como persona también… Te encuentras a ti mismo. Conoces tu cuerpo, conoces tu voz, conoces tu capacidad, hasta dónde puedes llegar”.
Para él, los mejores afrodisiacos son el vino, el chocolate y “la música de Rauw Alejandro”: “Pónganle play (a ‘Afrodisiaco’) para que se les activen todas las hormonas del cuerpo”.
