La entrevista del príncipe Enrique y Meghan sigue reverberando a nivel internacional, y ha dejado a más de 50 millones de espectadores tratando de comprender las acusaciones de racismo y falta de apoyo que llevaron a la duquesa de Sussex a tener pensamientos suicidas.
Para muchas mujeres negras en el mundo, los encabezados y las discusiones en redes sociales fueron dolorosamente familiares. El debate cuestionaba si el racismo afectó el tratamiento que la prensa británica y la familia real le dieron a Meghan, muchas dicen que es otro ejemplo de cómo las experiencias de una mujer negra con el racismo son desestimadas y negadas.
“El supremacismo blanco busca aislarte, hacerte sentir que nadie te escucha y nadie está para ayudarte. Lo usa como herramienta para mantenerse en el poder”, dijo Gaye Theresa Johnson, profesora asociada en el departamento de estudios afroestadounidenses en la Universidad de California Los Ángeles. “Así que cuando no se validan tus sentimientos o no te sientes apoyada eso hace mucho daño”.
Meghan, cuyo padre es blanco y cuya madre es negra, dijo que cuando estaba embarazada de su hijo Archie, un miembro de la familia real expresó “preocupaciones … sobre qué tan oscura sería su piel”. La exestrella de televisión también dijo que buscó ayuda para su salud mental en el departamento de recursos humanos del palacio, pero le dijeron que no había nada que pudieran hacer.
Casi tan pronto como la entrevista con Oprah Winfrey se transmitió, muchos corrieron a negar las acusaciones de racismo de Meghan. El diario The New York Post publicó una columna titulada “La entrevista de Meghan Markle fue a profundidad o una falsedad”. El presentador británico de televisión Piers Morgan renunció a su trabajo en “Good Morning Britain” después de ser criticado por decir que la duquesa mintió acerca de tener pensamientos suicidas en lo que llamó “dos horas de arrojar basura a nuestra familia real”.
El martes el Palacio de Buckingham publicó un comunicado diciendo que “toda la familia está entristecida al enterarse de la magnitud de lo difíciles que fueron los últimos años para Enrique y Meghan”, pero agregaron que “algunos recuerdos pueden variar”.
Johnson dijo que las dudas y cuestionamientos a las acusaciones de Meghan eran emocionalmente difíciles de ver para muchas mujeres negras, que se pueden sentir relacionadas con el trauma de tener sus experiencias personales de racismo invalidadas por otros.
“Es un insulto cuando la gente es incrédula sobre el racismo que gente como Meghan Markle experimenta porque esa incredulidad habla mucho sobre lo que la gente se niega a ver, lo que está justo frente a sus ojos todo el tiempo y con lo que algunas personas tienen que lidiar diario”, dijo.
“Eso tiene efectos negativos en una persona y en su salud mental”.
La doctora Anita Thomas, vicepresidenta ejecutiva y rectora de la Universidad St. Catherine en St. Paul, Minnesota, dijo que ver la entrevista de Meghan con Winfrey fue emotivo.
“Habla sobre la carga que muchas mujeres afroestadounidenses enfrentan”, dijo. “Para las mujeres negras fue triste ver eso, incluso cuando tuvo el coraje de hablar abiertamente sobre sus experiencias con el racismo, que no recibiera el apoyo que necesitaba y, de muchas formas, sus experiencias fueron invalidadas”.
Thomas dijo que enfrentar este tipo de racismo, así como la invalidación de esas experiencias, requiere “energía psicológica y emocional” para poder superarlo.
“Como psicóloga espero que la gente hable sobre este efecto de racismo y sexismo en el funcionamiento psicológico”, dijo.
Sinai Fleary, fundadora de la publicación británica de reggae y cultura rasta Jus’ Jah Magazine, dijo que a pesar de que vio en un principio mucho apoyo para Meghan, rápidamente cambió la tendencia en redes sociales.
“Desestiman, acusan de fabricación e ignoran lo que hemos estado diciendo y lo que Meghan y Enrique han estado diciendo”, escribió Fleary, quien vive en Londres, en Twitter. “Así es como funcionan los medios y ciertos sectores de la sociedad. La misma fórmula siempre”.
Fleary dijo a The Associated Press que la entrevista de Meghan revivió sus propias memorias de ser señalada racialmente en tiendas y ver cómo mujeres blancas ocultaban sus bolsos en el trasporte cuando la veían.
“Si un racismo rampante como aquel del que habló Meghan es negado inmediatamente ¿la gente me creería cuando les cuento sobre esos ejemplos menos abiertos y diarios de racismo que enfrento?”, preguntó.
Fleary agregó que Gran Bretaña tiene un largo historial de desestimar a las mujeres negras en conversaciones sobre racismo. “Nunca les creen”, dijo. “Siempre es negación y desestimar. Puede ser tan descarado que la gente dirá que no lo ve”.
Enrique y Meghan, duque y duquesa de Sussex, señalaron las actitudes racistas de los medios británicos como motivo para renunciar a sus deberes reales y mudarse a Norteamérica el año pasado, algo que Enrique reiteró en la entrevista con Winfrey.
Cuando Meghan y Enrique comenzaron su relación sentimental, muchos señalaron esto como evidencia de que Gran Bretaña estaba entrando a una era “postracial”, pero el racismo que Meghan enfrentó en los medios británicos contaba una historia diferente.
Cuando surgieron las noticias de su relación, las publicaciones no tardaron en referirse a Meghan en términos racistas. Un columnista de un tabloide dijo que tenía ADN “exótico”. Un encabezado de Mail Online señalaba que Meghan era “(casi) salida directamente de Compton” y un encabezado del Daily Star preguntaba si Enrique se “casaría con alguien de la realeza gángster”.
Cuando Meghan y Enrique anunciaron que se retiraban de los deberes reales el año pasado, la gente rápidamente comenzó a cuestionar si el racismo fue lo que apartó a Meghan.
Heather McGhee, autora del libro sobre racismo “The Sum of Us: What Racism Costs Everyone and How We Can Prosper Together” coincidió con que la respuesta inmediata de negación ante las acusaciones de Meghan en la entrevista fue terrible.
Y ese tipo de negación es algo que las mujeres negras enfrentan a diario, dijo.
“Muy a menudo las mujeres negras en salas de conferencia y oficinas experimentan discriminación y no tienen recursos de la misma forma que una de las mujeres negras más poderosas en el mundo no tuvo recursos, fuera de renunciar a todo”, dijo McGhee sobre Meghan.
“Espero que nos demos cuenta que existe una versión mucho menos poderosa de Meghan posiblemente en tu oficina, o en tu escuela, que está siendo discriminada y que no tiene quién la defienda. Espero que esto impulse a más gente a luchar por sus compañeros de trabajo, vecinos y amigos negros”.
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