El sol que un día brillo, se ha ido apagando, Luis Miguel enfrenta una de sus peores crisis emocionales.
El cantante se encuentra refugiado en el paradisíaco puerto de Acapulco, Guerrero.
Las críticas, una posible demanda por su serie, la ruptura amorosa y el temor por contagiarse de COVID-19, fueron los detonantes.
La soledad y la paranoia se han apoderado del interprete.
Según la revista TV Notas, “Miky” solo tiene contacto con su personal de seguridad y una joven que lo visita ocasionalmente.
Luis Miguel y sus problemas emocionales
Sus problemas emocionales parten del declive que tuvo la segunda temporada de su serie la cual presentó un bajo rating y fue calificada de aburrida.
Otro de los grandes conflictos ha sido con su hija, Michelle Salas quien rechazó la manera en la que fue reflejada en la trama y podría llevar a términos legales su denuncia.
Su ruptura con Mollie Gould
Su relación con Mollie Gould fue otro de los detonantes pues la corista terminó su romance por un hombre más joven.
El COVID-19 le ha causado paranoia al Luismi quien teme enfermarse y no poder volver a los escenarios.
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