Con la bendición de Ryan Coogler, cineasta responsable de Creed y Black Panther, el director Malcolm D. Lee (The Best Man, Girls Trip), logró un divertido junte entre las legendarias figuras de los Looney Tunes, encabezado por Bugs Bunny, y la súper estrella de la NBA, Lebron James, en la nueva propuesta de Warner Bros. Space Jam: A New Legacy, que estrena mañana en las salas de cine boricuas y en la plataforma de HBO Max.
Metro conversó con el realizador que se estrena en una cinta híbrida que mezcla acción real con animación 2D y 3D, en esta nueva versión de Space Jam (1996) que en su propuesta original contó con la leyenda de la NBA, Michael Jordan.
Esta película tiene varias referencias divertidas a la fuente original. ¿Cómo fue rendir homenaje a esta película que ya es considerada un clásico, al menos dentro del subgénero de la mezcla de animación con acción real?
—Ciertamente queríamos rendir homenaje a la película y respetar esa película, pero estamos a 25 años de ella. Y entonces queríamos poder era interactuar con Bugs Bunny animado, rendirle homenaje, pero también, aprovechar toda la nueva tecnología que se ha creado en la animación y las películas híbridas durante los últimos 25 años.
Hablando de Lebron, ¿cómo fue trabajar con el rey del baloncesto? Quien además de ser productor, ya había demostrado talento para la actuación. ¿Cómo fue dirigirlo?
—Lebron es genial, se toma su oficio muy en serio. Probablemente tan en serio como se toma el baloncesto, quiere ser genial en eso. Y por eso está abierto a la dirección, es naturalmente gracioso, quiere divertirse y también le gusta burlarse de sí mismo. Entonces trabajar con él fue un verdadero placer, porque yo era un fan de lejos, y ahora pude ser fan de cerca también.
¿Cuál es tu personaje favorito de Looney Tunes?
—Mi personaje favorito es el pato Lucas (Daffy Duck). Es el personaje más divertido, tiene mucho alcance, y su humor también es muy divertido, porque a veces puede ser un maniático. Y me hace reír con sus frases y su sarcasmo.
Siempre me ha intrigado cuán complicado debe ser dirigir una película que combina la acción real con la animación. Entonces, ¿Cómo fue combinar y juntarlo todo?
—Es un proceso, un verdadero desafío. Pero uno que realmente acogí con agrado, después de superar el factor intimidación, y fue realmente una experiencia diferente. Muchas veces gran parte del proceso es el mismo, solo se necesita un poco más de imaginación y un poco más de tiempo. Al final, cuando comienzas a incorporar todos los elementos de la animación 2D y los efectos visuales, para pasar a la interacción con la acción en vivo se necesita mucho, porque es un proceso más largo.
Casi todas tus películas se alejan del típico estereotipo de los negros afroamericanos en Estados Unidos y esta no es la excepción. Así que siempre ha sido tu intención decirle al mundo: “oye, somos mucho más que lo que Hollywood nos ha presentado históricamente”, como en The Best Man o Girls Trip, una de mis favoritas.
—Gracias. Sí, esa siempre ha sido mi misión, hacer la llamada película afroamericana o, una película que tenga un elenco predominantemente negro, porque todas estas historias que he estado contando, a lo largo de los años, sobre familiares o amigos, que se reúnen, que salen a un destino de algún tipo, se trata de universalidad. Entonces todos podemos experimentar cómo es eso, pero a través de un lente diferente. Y eso siempre ha sido lo que he querido hacer. Y cuando miro esta historia todo lo que vi fue una familia estadounidense, que resultan ser negros.