Después de varios retrasos, la primera fase del juicio por tráfico sexual del astro de la música R&B R. Kelly comenzó el lunes con la selección del jurado en Nueva York.
Las amenazas de salud por la pandemia de coronavirus y un cambio en la defensa de Kelly aplazaron el juicio hasta este verano, casi dos años después de que fuera acusado de abusar de mujeres y menores de edad por casi dos décadas.
La juez de distrito Ann Donnelly comenzó a cuestionar a los posibles miembros del jurado sobre si pueden mantener una mente abierta ante Kelly, dos años después de que fuera acusado de abusos que se habrían cometido a lo largo de dos décadas. Les recodó que el acusado se presume inocente y que no deberían estar influidos por nada que hayan escuchado antes sobre el caso.
El procedimiento se realizaba entre medidas por la pandemia, por lo que se restringió el acceso de la prensa y el público a las salas de la corte y se sustituyó por una transmisión de video. Gran parte del tiempo Kelly y los posibles miembros del jurado no estaban visibles y el audio tuvo fallas.
Se esperaba que el proceso durara hasta al menos el final del lunes y se amplíe posiblemente al martes.
Kelly, de 54 años, ha estado detenido desde que fue acusado, y la mayoría del tiempo ha estado en una prisión federal en Chicago. Fue transferido el mes pasado a un centro de detención federal en Brooklyn donde aguarda el juicio del caso que ha reducido su estatus de superastro.
La semana pasada el abogado defensor Deveraux Cannick dijo a un juez que Kelly necesita ropa nueva porque ha subido mucho de peso en prisión. Y pidió que se proporcionen sin costo las transcripciones de la corte pues Kelly no ha podido trabajar por dos años y “sus fondos están agotados”.
El cantante galardonado con el Grammy y poseedor de múltiples certificaciones platino niega cualquier conducta indebida y se declaró inocente de cargos que lo acusan de encabezar un ardid de mánagers, guardaespaldas y otros empleados que le ayudaron a reclutar mujeres y menores de edad para tener sexo. Los fiscales federales dicen que el grupo seleccionó víctimas en conciertos y otros sitios y hacía los arreglos para que viajaran para ver a Kelly.
Los abogados defensores han dicho que las supuestas víctimas de Kelly eran grupis que iban a sus conciertos y dejaban en claro que “se morían de ganas de estar con él”. Señalan que comenzaron a acusarlo de abuso años después cuando cambiaron los sentimientos públicos en la época del #MeToo.
El juicio iba a empezar previamente en el año, pero se aplazó al 18 de agosto cuando Kelly despidió a sus abogados originales.
Se espera que el jurado escuche el testimonio de varias de las acusadoras. Un juez dictó que las mujeres fueran mencionadas sólo por su nombre, sin incluir apellido.
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También se espera que los fiscales presenten evidencias sobre que Kelly se coludió con otros para pagar por identificación falsa para Aaliyah, una cantante en ascenso de entonces 15 años, para una ceremonia secreta en 1994.
Aaliyah es identificada como “Jane Doe #1” en documentos judiciales porque era menor de edad cuando Kelly comenzó una relación sexual con ella y se cree que había quedado embarazada, dicen documentos de la corte.
“Como resultado, en un esfuerzo por protegerse de cargos penales relacionados con su relación sexual ilegal con Jane Doe #1, Kelly arregló casarse en secreto con ella para evitar que ella fuera convocada a testificar contra él en el futuro”, dicen los documentos.
Aaliyah, cuyo nombre completo es Aaliyah Dana Haughton, trabajó con Kelly, quien escribió y produjo su álbum debut “Age Ain’t Nothing But A Number” de 1994. Murió en un accidente de avión en 2001 a los 22 años.
El caso es sólo parte de los problemas legales que se le avecinan al cantante, cuyo nombre completo es Robert Sylvester Kelly. También se ha declarado inocente de cargos relacionados con delitos sexuales en Illinois y Minnesota.
Kelly ganó múltiples Grammy por “I Believe I Can Fly”, una canción de 1996 que se volvió un himno inspirador y solía ponerse en graduaciones, bodas, comerciales, entre otros.
Casi una década después comenzó a publicar lo que eventualmente se convirtieron en 22 capítulos musicales de “Trapped in the Closet”, un drama que cuenta una historia de aventuras y engaños sexuales que se convirtió en clásica de culto.
Pero Kelly se ha visto afectado por décadas de quejas y acusaciones sobre su comportamiento sexual, incluyendo un caso de 2002 por pornografía de menores en Chicago por el cual fue absuelto en 2008.
El escrutinio se intensificó con el movimiento #MeToo en años recientes, cuando múltiples mujeres lo acusaron públicamente. La presión aumentó con el estreno del documental de Lifetime “Surviving R. Kelly” de 2019. Pronto le fueron fincados cargos penales.