“The Crown” y “The Queen’s Gambit” de Netflix se combinaron con “Ted Lasso” de Apple TV+ para ganar los principales premios Emmy el domingo, una novedad para los servicios de streaming que consolidó su ascenso a la prominencia en la industria televisiva.
Los astros de “The Crown” Olivia Colman y Josh O’Connor se alzaron con los premios a mejor actriz y actor de drama, mientras que Jason Sudeikis, protagonista de la afable “Ted Lasso”, y Jean Smart, estrella de la historia sobre la brecha generacional “Hacks”, triunfaron como actores de comedia.
Colman y O’Connor hicieron de madre e hijo en la pantalla, ella como la reina Isabel II y él como el príncipe Carlos, en la saga sobre la familia real británica.
“Habría apostado dinero a que esto no iba suceder”, dijo Colman sobre su premio, que calificó como “un final encantador para el viaje más extraordinario” con el elenco y los creadores del programa. Mantuvo breve su discurso, y con la voz entrecortada explicó por qué estaba llorando.
“Perdí a mi papá durante COVID, y le hubiera encantado todo esto”, dijo la actriz británica.
O’Connor le envió un saludo a Emma Corwin, quien interpretó a la princesa Diana en la serie y también estaba nominada. La llamó una “fuerza de la naturaleza”.
Sudeikis, quien también produce la serie que muchos espectadores recibieron como un bálsamo para los tiempos difíciles de la pandemia, pronunció un discurso que evocó al personaje alegre que interpreta en el programa sobre un equipo de fútbol del Reino Unido y su improbable entrenador estadounidense.
“Esta serie trata sobre familias, mentores y compañeros de equipo, y no estaría aquí sin esas cosas en mi vida”, dijo. También les agradeció a sus compañeros de reparto: “Soy tan bueno como ustedes me hacen ver”.
Smart, quien recibió una ovación de pie, comenzó su discurso de aceptación con una nota sombría: su esposo, el actor Richard Gilliland, murió hace seis meses.
“No estaría aquí sin él” y su voluntad de poner la carrera de ella en primer lugar, dijo Smart. También elogió a sus dos hijos como “individuos valientes por derecho propio”.
Más temprano en la velada, la exuberante compañera de elenco de “Ted Lasso” Hannah Waddingham, ganadora del premio a la mejor actriz de reparto en una serie de comedia, dijo que Sudeikis “cambió mi vida con esto, y más importante aún, la de mi bebé”.
Brett Goldstein de “Ted Lasso”, quien ganó el premio al mejor actor de reparto en una serie de comedia, dijo que había prometido no decir palabrotas, pero hizo la mímica o fue silenciado durante unos segundos antes de calificar el programa como el “privilegio y placer” de su vida.
Gillian Anderson y Tobias Menzies, del drama real británico “The Crown”, fueron honrados por sus papeles de reparto. La serie también obtuvo honores a guion y dirección.
Anderson, quien interpretó a la líder política británica Margaret Thatcher, usó su discurso de aceptación para agradecer a su mánager durante 20 años por su guía y por haber creído en su talento antes que ella.
Menzies, que interpretó al príncipe Felipe, no asistió a la ceremonia, la cual incluyó una reunión en Londres para los nominados a “The Crown”.
Antes de anunciar al ganador en su categoría, la presentadora Kerry Washington rindió homenaje a otro nominado, Michael K. Williams de “Lovecraft County”, fallecido el 6 de septiembre a los 54 años.
“Michael era un actor de un talento brillante y un ser humano generoso que nos dejó demasiado pronto”, dijo Washington.
Otra estrella perdida fue recordada por John Oliver de “Last Week Tonight”.
“Nadie fue más chistoso los últimos 20 años que Norm Macdonald en la comedia nocturna”, dijo Oliver al aceptar el Emmy al mejor programa de tertulia y variedades, sugiriendo al público que vea videos de Macdonald, como hizo él tras la muerte del comediante el 14 de septiembre, a los 61 años.
Kate Winslet, quien interpretó al personaje principal en “Mare of Easttown”, y Ewan McGregor, quien protagonizó la serie biográfica sobre el diseñador de modas “Halston”, fueron reconocidos como los mejores actores en una serie limitada.
Winslet saludó a sus colegas nominadas en “esta década que tiene que ser sobre mujeres apoyándose mutuamente”.
Julianne Nicholson y Evan Peters obtuvieron honores por sus actuaciones de reparto en “Mare of Easttown”, una serie sobre crimen y disfunción familiar.
“El guion era fiel al horror y la belleza de la vida de la gente común”, en particular la vida de las mujeres, dijo Nicholson.
Tanto ella como Peters elogiaron a Winslet.
“Eres buena actriz, pero resulta que eres buena cuidando toda una producción”, dijo Nicholson.
Debbie Allen recibió el Premio de los Gobernadores por una larga y aclamada trayectoria como actriz, bailarina, coreógrafa y activista.
“Estoy temblando de gratitud y gracia y trato de no llorar… Han sido muchos años en desarrollo, se necesita mucho coraje para ser la única mujer en la habitación la mayor parte del tiempo. Valor, creatividad, lucha y fe para creer que podría seguir adelante, y lo he hecho”, dijo.
El espectáculo abrió con un número musical en el que el conductor Cedric the Entertainer rapeó una versión modificada del éxito de hip hop de Biz Markie “Just a Friend”, con letras como “TV, tienes lo que necesito”. LL Cool J apareció entre la audiencia mientras estrellas como Rita Wilson, Mandy Moore y más lanzaban versos que celebraban la amplitud de la televisión.
Seth Rogen presentó el primer premio, arrojando un poco de agua fría al ambiente de celebración al señalar que los Emmy se estaban llevando a cabo en una carpa gigante. “Somos demasiados en esta pequeña habitación”, exclamó en lo que pareció un intento por ser gracioso, sin éxito.
“¿Por qué hay un techo?”, continuó. “Es más importante tener tres candelabros que asegurarnos de no matar a Eugene Levy esta noche. Eso es lo que se ha decidido”.
Cedric the Entertainer se esforzó y consiguió provocar algunas risas, pero los chistes de la noche fueron azarosos, incluidas las bromas de Stephen Colbert sobre el fallido retiro del gobernador de California y el esfuerzo de Ken Jeong por pasar la seguridad y entrar a la ceremonia.
Unas 500 personas asistieron a los Emmy en el centro de Los Ángeles. En la alfombra roja, Billy Porter se destacó con un traje negro con grandes alas y Sudeikis caminó con uno de terciopelo azul claro.
El objetivo de los productores era presentar una gala optimista en la que se reconociera lo mucho que aumentó la importancia de la televisión durante los confinamientos por la pandemia.