Las creadoras de los espacios digitales Yo Te Creo en los que publican listas de supuestos agresores sexuales, hostigadores sexuales o machistas crearon una petición digital en la que promueven la salida del locutor Rocky The Kid de los medios de comunicación.
Según alegan en la petición creada en la plataforma Change.org, Roque José Gallart Ortiz, mejor conocido como “Rocky The Kid”, tiene un “largo historial de expresiones violentas hacia las mujeres”. Las gestoras de la petición apuntan al locutor por supuestamente divulgar un audio de una víctima de violencia de género siendo ahorcada. También lo señalan por alegadamente ser parte de “la campaña de sexualización de una menor” en el caso de la hija de la excandidata a la gobernación, Alexandra Lúgaro.
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“Esta persona usa su espacio en el foro público para promover la misoginia y la violencia. Sus expresiones irresponsables alimentan el machismo en Puerto Rico, país donde hay sobre 40 casos de feminicidios en menos de un año. Sus “burlas” incentivan la violación de derechos humanos y de la integridad de otras personas”, lee la petición dirigida a SBS que tiene más de 600 firmas.
Las gestoras de “Yo te creo” también solicitan al público mediante el escrito que se unan a su boicot contra el locutor. Estos movimientos de boictot se conocen en Estados Unidos como la cultura de la cancelación. El término existe desde los años 80 y pasó a ser uno del slang cultural estadounidense que devino del “Call-out culture”, usado desde 2014 y que ha hecho parte del movimiento #MeToo. La activista Suey Park lo utilizó contra el show ultraderechista The Colbert Report ese año, al usar el hashtag #cancelColbert, en contra del presentador Stephen Colbert por un tuit racista contra los asiáticos y en el ámbito afroamericano de redes sociales se popularizó, hasta que el diccionario Merriam-Webster definió el término como “el rechazo y boicot, así como el hecho de no apoyar más a una persona que ha tenido comportamientos controversiales”.
Y en Estados Unidos ha llegado a tal punto el debate, que Obama en 2019 se pronunció al respecto hablando de que la gente “podía tener errores”, y Donald Trump comparó el fenómeno con el totalitarismo. Incluso hubo una carta abierta de 153 figuras públicas oponiéndose a esta narrativa. A tal punto ha llegado el análisis de esta cultura en redes, que una encuesta de este año del Centro de Estudios Políticos Estadounidenses de la Universidad de Harvard y Harris Poll mostró que el 64% de los encuestados mostraba un incremento de este comportamiento como una amenaza de su libertad.
En Puerto Rico, un movimiento de boicot culminó con la salida de La Comay en un momento dado de los medios, pero el personaje de chismes ya ocupa nuevamente espacios mediáticos, a pesar de nuevos movimientos para pedir su cancelación. El analista político, Luis Dávila Colón también fue cancelado de un espacio radial que ocupó por años en WKAQ Radio, pero ya ocupa otro espacio mediático en NotiUno 630.