Antes de Hamilton existió RENT y aquellos quienes hayan tenido la oportunidad de apreciar esta pieza, la obra de Broadway que revolucionó el mundo del teatro musical al fusionar diferentes géneros musicales modernos con sensibles historias sociales que atrajo nuevas audiencias a los teatros, han sido testigos de la imparable energía y amor por los escenarios de su creador Jonathan Larson.
En la película Tick Tick…Boom, el debut directorial del puertorriqueño Lin-Manuel Miranda (Hamilton), que ya está disponible en la plataforma de Netflix, experimentamos de primera mano el áspero camino que recorrió el creador de esta pieza antes de conquistar el favor del público. El actor Andrew Garfield (Hacksaw Ridge, Silence, The Amazing Spider-Man) quien ha sido dirigido por grandes cineastas de la talla de David Fincher, Mel Gibson, Robert Redford y Martin Scorsese, se mete en la piel de Larson y traspasa la pantalla con una intensa vitalidad que nos sumerge en su vida, mientras escribía lo que para él era el próximo éxito de Broadway y trabajaba como mesero durante la década de los 1990. Metro charló con Garfield, quien vive una temporada de ensueño, luego de pasar un año entrenando para este rol, entre baile y canto, porque además de esta pieza por la cual en días recientes fue nominado al premio de Mejor Actor por el gremio de los Critics Choice y que compite por el Golden Globe como Mejor Actor en Comedia o Musical, también logra una encomiable actuación en The Eyes of Tammy Faye, otra potencial candidata a premios.
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¿Cómo fue trabajar con un genio del teatro musical como el puertorriqueño Lin-Manuel Miranda que reinventó el género y efectivamente lo llevó a la pantalla grande? ¿En este proyecto entiendes que fue un elemento clave para ayudarte a transmitir toda esa energía?
—Oh, definitivamente. Realmente comienza y termina con Jonathan Larson en este proyecto, pero en el medio, está Lin Manuel Miranda, quien está orquestando entre el espíritu de John y el espíritu de Stephen Sondheim su propia conexión personal con ambos antepasados. ahora. Y yo siendo el canal físico para que el espíritu de John se mueva a través de él y Lin, fue un factor clave para permitir eso, ese espacio y ese camino, para que yo permitiera que John pasara a través de mí.
¿Y cómo fue el proceso de investigación o qué tipo de investigación hiciste para entrar en la mente de Jonathan, un tipo con una energía incansable?
—Sí, existe tanto pietaje y tanto material sobre John, incluyendo muchos VHS de él actuando en su espectáculo individual de los días “boho”, que luego se convirtió en Tick, tick…boom. Su corazón se le quiere salir del pecho por su anhelo de expresar las ideas que viven dentro de él, a través de sus canciones. Con las ganas de completar la mayor parte de las canciones como fuera posible en la corta vida que tuvo. Y sí, fue un gran desafío. Fue una increíble cantidad de energía la que se requirió para honrar ese aspecto de John que siempre estaba en nivel 11. No existía otro escenario en el que no estuviera luchando, cantando y actuando por su vida y por las vidas de su comunidad, las vidas de sus amigos que se estaban enfermando y muriendo de VIH, una terrible tragedia. Así que era una verdadera responsabilidad habitar y canalizar toda esa energía.
Estás recibiendo muy merecidos reconocimientos no solo por esta película, sino también por The Eyes of Tammy Faye, otra increíble interpretación, entonces ¿cómo te sientes al recibir toda esta atención? ¿Estás listo para la temporada de premios? ¿Qué piensas de todo esto?
—Para ser honesto, a donde voy de inmediato es a meditar una vez al día, solo para calmarme y volver a mí mismo, porque hay tentaciones, como todos sabemos. Entonces, cada vez que hago eso, regreso a mi lugar y me doy cuenta de que tengo todo lo que necesito. Si tuviera la oportunidad de continuar trabajando en proyectos como este por el resto de mi vida, entonces sería la única forma en que quiero pasar el tiempo. Cuando me preguntas sobre los premios, es algo increíble para mí que pueda responder a esta pregunta con el hecho de que puedo hacer lo que amo y que sea recibido y visto por mucha gente. Para mí lo más importante es que la gente conecte con mi trabajo, como por ejemplo el hecho de que recibo mensajes de texto de amigos que dicen: “Necesitaba esta película en estos momentos”, me reafirma lo que quiero hacer con mi vida. Y esa es una victoria para mí. Es como si una historia pudiera afectar la vida de otra persona, entonces estoy muy agradecido. Y sobre las otras cosas que están fuera de mi control, es muy halagador y hermoso ser considerado de esa manera.