Según la nutricionista Maridely Cordero Rosado, del Hospital Metropolitano en Arecibo, hay tres elementos que no pueden faltar en la alimentación de los pequeños para garantizar los nutrientes y la energía en la actividades del verano.
- Lácteos
Estos representan la mayor fuente de calcio, elemento que es conocido por cumplir un papel clave en la salud de los huesos.
El calcio es esencial para el crecimiento y la formación de hueso nuevo y para mantener la fortaleza y la densidad de los huesos.
Algunos de los alimentos que contienen calcio son la leche, el queso y el yogur.
- Frutas
El consumo de frutas a diario es fundamental para reforzar el sistema imunológico y protegerlo contra enfermedades.
Y es que estas aportan energía, fibra, vitaminas y minerales. Al menos se deben consumir dos veces al día.
- Cereales íntegros
Los granos enteros proporcionan vitaminas, minerales, carbohidratos y la fibra necesaria para fortalecer la salud.
Precisamente los carbohidratos son necesarios para que el cuerpo tenga energía y así el cerebro, los músculos y los órganos trabajen de manera óptima.