Comer es ciertamente uno de los placeres de la vida. No solo es placentero, sino necesario para mantenernos vivos. Pero ¿qué sucede cuando alguien come excesivamente o sin control en periodos muy cortos de tiempo? Esa persona podría estar padeciendo del síndrome alimentario de atracón.
De acuerdo con el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DMS, por sus siglas en inglés), editado por la Asociación Estadounidense de Psiquiatría, el trastorno de atracón se caracteriza por la aparición de episodios de ingesta compulsiva (atracones) que se definen por dos características esenciales: la ingesta en poco tiempo de una cantidad de comida excesiva y la pérdida de control sobre esa ingesta.
Existen cinco síntomas principales de este síndrome, según explicó Pérez Cortés en entrevista con Metro: comer mucho más rápido de lo que normalmente comes; comer hasta sentirte lleno incómodamente; comer grandes cantidades de alimentos sin sentirte físicamente hambriento; comer solo por sentir vergüenza de comer las cantidades de comida que ingiere; y sentirte disgustado, asqueado de ti mismo o inclusive deprimido y hasta culpable por haber comido tanto.
“Si una persona está en una fiesta y come más de la cuenta, pues eso no está clasificado o no se ve como si fuera parte del trastorno”, dijo el doctor, a modo de ejemplo.
“Estamos hablando de cuando tú normalmente desayunas, tienes un almuerzo, tienes una cena y, entremedio de estas tres comidas, en vez de tener una merienda, empezaste a comer desaforadamente como sin control”, explicó el psiquiatra del hospital Ryder en Humacao.
Para que exista un diagnóstico del síndrome de atracón, la persona debe reflejar al menos tres de los cinco síntomas mencionados. Además, los episodios de atracón deben presentarse en el individuo al menos una vez a la semana por tres meses consecutivos.
El síndrome se caracteriza por el consumo exagerado de comida en un tiempo promedio, entendiéndose por tiempo promedio dos horas, indicó Pérez.
“O sea, lo que un ser humano pudiera consumir en dos horas, normalmente, en la persona que tiene el trastorno de atracón va a ser probablemente el doble o triple”, indicó.
Síntomas del síndrome alimentario de atracón
- Comer mucho más rápidamente de lo normal.
- Comer hasta sentirse incómodamente lleno.
- Comer grandes cantidades de alimentos sin sentirse físicamente hambriento.
- Sentir vergüenza por comer la cantidad de comida que ha ingerido.
- Sentirse disgustado o asqueado de uno mismo, deprimido y culpable luego de haber comido tanto.
Sin datos en Puerto Rico
Respecto a las estadísticas en Puerto Rico, de acuerdo con el doctor Pérez, no existen datos que arrojen luz respecto a la cantidad específica de diagnósticos del síndrome alimentario de atracón en la isla.
No obstante, de acuerdo con la edición más reciente del DMS, se estima una prevalencia de 1.6 % en mujeres y del 0.8 % en hombres en Estados Unidos.
El síndrome del atracón puede ser una consecuencia de distintos factores, aunque los estresores interpersonales son la principal causa.
“Que tengas situaciones difíciles que no puedas manejar o que no has aprendido a manejar podría provocar el desarrollo del trastorno”, explicó Pérez.
Otros factores que podrían provocar la condición son la obsesión de una persona con el peso corporal, la forma de su peso, los conceptos que pueda tener sobre lo que es la comida y hasta el aburrimiento, mencionó Pérez, al tiempo que añadió que en ciertas personas hacer dieta o restringirse de comer alimentos por un periodo de tiempo puede a la larga llevar al individuo a padecer el trastorno.
El consumo de grandes cantidades de comida puede llevar a una persona a desarrollar trastornos metabólicos, como prediabetes o diabetes, además de obesidad. También aumenta las probabilidades de alta presión y colesterol alto, lo que podría comprometer la salud del individuo.
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