Frente al Ziggo Dome, un gran escenario musical en Ámsterdam, donde Drake haría su concierto de más de seis horas, Chanica Kist estaba esperando. En una bolsa tenía un par de zapatillas Air Jordan 12 con punta de fieltro dorada, solo con un objetivo: conseguir el autógrafo en la edición limitada que el rapero lanzó en conjunto con Nike.
“Quería muchísimo el autógrafo y pensaba: mi**da, solo voy a intentarlo. Tenía una entrada “Golden”, así que me las arreglé para estar lo más cerca al escenario posible”, dice Drake sonriendo. “Gracias a un amigo que ya había ido a ese concierto, supe exactamente por dónde caminaría Drake durante una canción en particular. Cuando estuvo cerca, tomé el zapato y mi amigo y un par de personas más empezaron a apuntarme y a gritar ‘¡aquí, aquí, aquí!’”
El escenario estaba demasiado lejos, pero con la ayuda del manager del rapero ella pudo pasarle la zapatilla. “¡Wow! Están buenas”, dijo Drake.
“Después de que hizo el autógrafo dijo que yo debería mostrarlas. Eso fue simplemente loco, realmente un sueño hecho realidad”, recuerda Kist.
La joven de 26 años pone el zapato blanco con el rasguño dorado en su enorme armario de zapatos y agarra el fieltro: “¡Lo tuvo en la boca! (Risas) ¿Qué tan genial es eso?”
Metro conoció a Chanica en su departamento en Ámsterdam, en el que las cortinas están siempre cerradas. Y no es porque haya mucho sol, sino que es para proteger su colección de zapatillas, que está compuesta principalmente de Nike Air Max, de influencias externas.
“Por esta entrevista he exhibido mis zapatos, pero normalmente están en las cajas. Así es como prevengo la decoloración, ya que las suelas de los zapatos suelen ponerse porosas muy rápido”.
Amor a primera vista
Cuando habla de sus zapatillas, la coleccionista parece hablar del amor de su vida. Es casi como que los zapatos fueran sus bebés. Su adicción comenzó hace diez años:
“Vi a un viejo compañero de clase caminando con unas Air Max 1 Animals. ¡También las quise! Me puse inmediatamente como loca con los dibujos y el material”.
Ella frota sobre el empeine del zapato: “Mira, este cerdo. ¿Quién escoge la impresión de un cerdo en un zapato? Ese muchacho me dijo que era un par exclusivo que ya no estaba a la venta. Yo no le creía y en casa lo google directamente para ‘Air Max Safari’, porque para entonces no sabía lo que los zapatos tuvieran nombre. Me metí a un foro de zapatillas llamado Solecollector y un mundo completamente nuevo se abrió para mí. Había gente buscando las más diversas zapatillas. ¡Fue maravilloso! Un año más tarde encontré las Animals en Marktplaats (un sitio de publicidad), no muy lejos de donde vivo”.
Más de 700 pares
Y agrega: “Las usé para practicar deportes. Y usaba ropa Nike aunque no estuviera haciendo ejercicio. Tenía tenidas completas de esa marca. Fui a una escuela primaria con un montón de bastardos pomposos, así que realmente me vieron como una persona antisocial. Las ‘Air Max’ eran para la gente que estaba en la música hardcore holandesa, y definitivamente no para las niñas. Después de eso fui a una escuela secundaria y comencé a usar ‘All-Stars’, para no destacar mucho. Pero en un momento me lesioné gravemente jugando hockey y después de la cirugía, mi fisioterapeuta me dijo que usara zapatos deportivos resistentes, así que pude usar mis ‘Air Max’ nuevamente. Después de eso nunca me detuve. En raras ocasiones uso Adidas, Asics o Diadora, pero generalmente uso ‘Nike Air Max 1’ todos los días”.
La colección de Kist consiste ahora de más de 350 pares de ‘Air Max’ y de más de 200 otras zapatillas exclusivas. Además, fue considerada por Nike como una de las nueve “Masters of Air” (maestras del aire).
“Aquí en casa tengo más o menos 100 pares, especialmente de la línea Jordan. Trabajo en Oquim, una tienda de básquetbol, y tengo que usar zapatillas especiales. No tengo mucho dinero, pero es mi segunda casa. En la parte de atrás de la tienda tenemos un museo y realmente disfruto contándole historias a la gente de, por ejemplo, mis primeras Jordan”.
Esparcidos en toda Holanda
Los otros 450 pares de zapatillas están esparcidas por todo el país. No solo por la falta de espacio, sino que también por razones de seguridad.
“Las tienen mis familiares, un amigo y desde hace un año y medio tengo una bodega donde están las más caras. ¿Y si hubiese un incendio o alguien intentase robarlas? Esa es la razón por las que las tengo esparcidas en diferentes localidades”.
Por supuesto, no es un hobby barato, especialmente cuando consigues las ediciones exclusivas como Kist. Y a veces se vuelve una real cacería, como pasó con las Nike Mad Back To The Future 2016.
“Fueron sorteadas el año pasado. Compré billetes de rifa por 200 dólares ¡y gané! Después de mis exámenes tomé inmediatamente un avión a los Estados Unidos para recogerlas. Era como si hubiese ganado el premio principal en Staatsloterij” (una lotería local en la que los participantes pueden ganar millones.), dijo. “Otros coleccionistas deben haber tenido esa sensación también. Estaban muy celosos.
Después de publicar una foto de estos zapatos en Instagram (@shoenica), la gente estaba ofreciendo mucho dinero por el par de la serie de las películas: “Algunos querían pagar $45.000, lo que es una locura. Pero yo las guardo para mí, aunque nunca las use”.
Por las Air Jordan 12 con el autógrafo dorado de Drake, podría también conseguir una considerable suma de dinero. Pero no hay forma de que ella vaya a vender las zapatillas.
“El hecho de que las haya firmado hace a las zapatillas aún más especiales y exclusivas. Tener un par único como este es mucho más divertido que el dinero”, concluye Chanica.