La manera en que se crían los hijos hoy día es muy diferente. La mayoría de las madres en esta época somos profesionales y trabajadoras dentro y fuera de la casa. Esta situación hace que muchas veces nos preguntemos “¿Lo estaré haciendo bien?” A veces pensamos que no estamos dando suficiente tiempo a nuestros hijos, etcétera. Y lo digo porque lo he vivido y lo vivo todos los días.
“Mamá, mamita”, como me dice mi hijo, “NO TE TORTURES, lo estás haciendo bien”. Mientras no falte amor, respeto, educación, tiempo de CALIDAD, apapachos, besos, TODO VA BIEN. Mi experiencia me ha enseñado que los hijos se amoldan y se acostumbran al estilo de vida que les ofrecemos, así que no te compares con tu amiga, tu prima, tu hermana o tu mamá, porque cada historia es diferente y ÚNICA, como tú. No permitas que nadie te haga sentir culpable de nada porque lo estás dando todo por tus hijos, que son el amor más grande y profundo que se puede sentir en esta vida. Mi madre me crio con muchos sacrificios y me enseñó a valorar cada cosita. Mi madre es parte vital de lo que he logrado en mi vida.
Si algo te preocupa, háblalo con tus hijos. Explícales y, sobre todo, escúchalos. No pienses que son muy pequeños para entenderte porque no es así. Los hijos van aprendiendo y entendiendo, según los llevamos. Yo siempre le he hablado a mi hijo como el niño inteligente que es, y a sus hermosos cuatro años y medio, me entiende perfectamente y hasta llegamos a acuerdos a cada rato, pero, claro está, mamita SIEMPRE cumple. Si le digo que haremos esto o aquello, así mismo se hace, porque fomento la confianza en mi hijo y no puedo pretender que mi hijo crea en mí y me respete si no tengo palabra y le fallo y no cumplo.
Así que CELÉBRATE, no solo este domingo, sino también todos los días. Somos guerreras y nada nos detiene. No olvides nunca esta frase: “Madre solo hay una” y esa ¡eres TÚ! ¡Felicidades, mamita!