Trevor es un perro de cuatro años de raza teckel, también conocido como salchicha, que de un día para otro se hinchó tres veces su tamaño normal.
“Literalmente se veía como una foca. No había definición de dónde estaba su cabeza, su cuello, su cuerpo, sus piernas, dónde comenzaba” contó Jessica Jennings, la dueña de Trevor, quien se alarmó cuando vio a su mascota en esas condiciones y lo llevó de urgencia al veterinario.
Al llegar y realizarle una radiografía, los especialistas encontraron la respuesta: tenía un orificio en su tráquea y todo el aire que inhalaba se trasladaba por todo su cuerpo.
El perro fue diagnosticado con enfisema subcutáneo, una acumulación anormal de aire debajo de la piel.
Con una operación menor los especialistas consiguieron que este perro salchicha volviera rápidamente a su tamaño normal.
La veterinaria Michelle Coward llevó adelante un procedimiento para aliviar la presión y coser un orificio en la tráquea del perro.
“Cada vez que respiraba, parte del aire inhalado escapaba por un agujero en la tráquea”.
“Nunca había visto un caso como este antes y fue una cirugía nueva para mí”, aseguró.