Doria Ragland, la mamá de Meghan Markle, fue la única pariente directa de la nueva duquesa de Sussex que asistió a la Boda Real el pasado 19 de junio en la Capilla de San Jorge, en el Castillo de Windsor. Según algunas declaraciones de Doria, su momento favorito del viaje fue haber conocido a la reina Elizabeth II horas antes de que Meghan y Harry se dieran el sí frente al altar.
Otro de los momentos favoritos de Ragland fue ver a su hija pronunciar los votos, y verla finalmente casada con quien ella llama, “el amor de su vida”, refiriéndose al Príncipe Harry. En este momento la madre de la novio se mostró muy emocionada, y no pudo contener las lágrimas. El mundo entero tuvo sus ojos sobre la Doria ya que sería su primer encuentro formal con la familia real británica.
Una fuente cercana a la familia aseguró que el encuentro fue muy grato para todos, pues estaban a punto de convertirse oficialmente en familia, luego de que Meghan Markle dijera ante las personas presentes, y millones de televidentes que aceptaba oficialmente a Harry como su esposo.
La pareja preparó a Doria para ese primer encuentro sobre la reina, y aparentemente hicieron un excelente trabajo.
El esperado encuentro tuvo lugar en el Castillo de Windsor el día antes de la boda, mientras se ajustaban los detalles finales de los preparativos del gran día. Antes de que Meghan llegará a la Capilla de San Jorge, su madre la acompaño en el recorrido desde Clivedon House. El padre de la duquesa de Sussex, Thomas Markle, no asistió a la ceremonia por problemas de salud y no pudo acompañar a su hija hasta el altar.
Mucho se dijo sobre quién entregaría a Meghan, pero finalmente fue el príncipe Carlos quien asumió ese rol tan especial mientras que Doria contemplaba a su hija hacer historia en la realeza británica. La familia se vio muy cómoda con la presencia de la instructora de yoga y trabajadora social de California, quien además poso en la foto familiar junto a todos, incluyendo el Duque y la Duquesa de Cambridge, William y Kate.