Río Grande— Dos Aguas Bed and Breakfast es un oasis de relajación que permite a los huéspedes disfrutar la calidad y atenciones de un resort de lujo, pero en un lugar único.
Su ubicación, a orillas del río Espíritu Santo, considerado una reserva natural, provoca una sensación de relajación que cobija, al estar rodeada del verdor de la naturaleza y árboles de bambú.
La residencia de dos niveles, que, en los años cincuenta, pertenecía a los abuelos de la anfitriona Carla Arraiza González, tiene siete espaciosas habitaciones, de las cuales cuatro son las que se alquilan, cada una con identidad y nombre propio.
Los nombres son, por ejemplo, Bromelia, por la planta tropical; Coquí, por ser nuestra rana nativa; o San Pedrito, por el pájaro autóctono, que se puede avistar desde los cuartos con ventanas de cristal completo, decorados minuciosamente con obras de arte y acentos decorativos estilo boutique.
La transparencia del cristal propicia el espléndido encuentro con la luz natural y la creación, como si invitara a recargar energías y a desconectarse del bullicio de la urbe.
Mención aparte recibe la joya de la residencia: la Bambú Suite, que, a diferencia de las otras habitaciones, cuenta con microonda y nevera, y es mucho más espaciosa. El atributo más especial de esta suite es que, desde ella, se aprecia una vista panorámica hacia los jardines y al río, porque gran parte de las ventanas son de cristal desde el techo hasta el piso. En las noches cobra una atmósfera mágica y muy especial, como si pernoctara dentro de un jardín de bambú al aire libre.
“A esta propiedad la llaman la otra dimensión porque, una vez entras, experimentas la sensación de que te alejas de la realidad. Los visitantes se sienten como en casa y como parte de nuestra familia, porque Dos Aguas es un espacio donde pueden desconectarse y descansar”, relató Carla, en referencia a la reacción de los visitantes.
Otra de las particularidades de este bed and breakfast es que invita a disfrutar de múltiples actividades, como remar en el río o planificar un pasadía tipo picnic en el río Espíritu Santo. También puede visitar El Yunque y el balneario de Luquillo, o si prefiere, puede coordinar una aventura en kayak por la bahía bioluminiscente y hacer el tour de Para la naturaleza en Las Cabezas de San Juan.
“Durante la noche realizamos lo que llamamos Dinner with host, la cena con los anfitriones para conectar con la familia. En este momento también aprovechamos para que el visitante conozca nuestra cocina, cultura y nuestro idioma, etc.”, destacó la afectuosa propietaria que junto con su esposo Iván González y su madre, la licenciada Ivonne González Morales, se esmeran en agradar a los huéspedes en este paraíso en Río Grande.
Próximamente convertirán algunas de las paredes de la casona en una especie de galería para que los visitantes también puedan adquirir obras de arte de artistas plásticos puertorriqueños que promueven.
Dos Aguas Bed and Breakfast está localizada a la salida de la Ruta 66, en la carretera 3, kilómetro 24.9 del municipio de Río Grande.