Sin el príncipe Harry y en compañía de la reina Isabel II, Meghan Markle visitó la ciudad de Chester, al noroeste de Londres. La reina y la duquesa viajaron hasta allí durante la noche en el exclusivo tren real de la reina.
A su llegada a la estación de Runcorn vimos a Meghan con un elegante vestido nude hecho a medida con una sobrecapa en los hombros de Givenchy, la firma que eligió para su vestido de novia.
Para marcar silueta, Meghan eligió un cinturón de Givenchy con el logo de la firma cuyo precio es de 350 euros.
También de la maison francesa es la cartera de mano, de piel negra. Los salones son de Sarah Flint de 300 euros.
Como joyas, lució unos pendientes de diamantes y perlas que no había llevado con anterioridad. Según comentan los medios británicos, podría tratarse de un préstamo de Su Majestad.
Isabel II y Meghan se mostraron muy cómplices en este primer acto juntas y en solitario, donde presenciaron un espectáculo infantil de la escuela local.
Tras este acto, la reina y la duquesa han visito en el municipio de Widnes el Museo Catalyst dedicado a la ciencia. Luego en Chester han visitado la Storyhouse y han asistido a un almuerzo en el ayuntamiento de la ciudad.