Fue el pasado 14 de julio donde pudimos ver a Meghan Markle asistir a un nuevo torneo de Wimbledon acompañada por su cuñada, la duquesa de Cambridge, Kate Middleton, ambas se sentaron en la misma zona dedicada a la familia real y personalidades invitadas, todo iba perfecto e incluso ambas compartieron con risas mientras disfrutaban del encuentro deportivo del que además, las dos son fieles seguidoras.
El momento incomodo llegó cuando Meghan tuvo que remover su sombrero blanco en contra de su voluntad, esto debido a una regla que exige que nadie puede sentarse en esta zona con sombreros puestos, pues dificultarían la visibilidad de la persona que tienen detrás debido a que los asientos están ubicados en forma de gradas.
Meghan no quiso ganarse otro regaño y decidió remover su sombrero. Este episodio se suma ya a una serie de encuentros desagradables donde la duquesa ha tenido que ceder a las reglas de la familia real que poco a poco han modificado su personalidad, teniendo que adaptarse a una cultura completamente diferente a la americana con la que creció en estados Unidos.
Una vez pasado el momento desagradable, Meghan aprovechó para saludar al público presente en el evento.