Madonna sorprendió a los fanáticos con una actuación sorpresa en el famoso Stonewall Inn, en New York en la víspera de Año Nuevo y desde entonces Internet ha estado zumbando sobre su increíble espectáculo y su parte trasera.
Showgoers publicó una serie de videos de su actuación (que incluyó su éxito de 1989 “Like a Prayer” y una versión de “Can’t Help Falling in Love” de Elvis Presley).
Pero no fue su actuación lo que hizo que mucha gente hablara, sino que lo que los fanáticos afirmaron que la estrella del pop se había sometido a una cirugía de realce de su trasero o que posiblemente estaba usando el relleno en el escenario.
Respuesta de la reina del pop
El jueves, sin embargo, la superestrella llevó a Instagram para aplastar la discusión del final.
Reacciones
Algunas de las reacciones negativas que recibió incluyen tweets que dicen que sus supuestos implantes de glúteos fueron “el final más triste para 2018”.
Pero a pesar de los chismes sobre su apariencia, su actuación, que compartió con su hijo, David Banda, de 13 años, que tocaba la guitarra acústica, marcó un momento significativo de la noche.
Madonna apoya a la comunidad LGBTQ durante mucho tiempo y pronunció un discurso sobre la igualdad de derechos antes de su presentación. Según Variety, Madonna ha sido nombrada embajadora de Stonewall por su 50 aniversario de los disturbios de Stonewall en 1969, que lanzó el movimiento por los derechos de los homosexuales.
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