La vacunación de niñas y niños de 11 a 12 años contra el virus de papiloma humano (VPH) en las escuelas públicas y privadas del país alcanza el 92 %, informó VOCES: Coalición de Vacunación de Puerto Rico. Los datos emanan del Registro de inmunización (PRIR) de la isla y, de acuerdo con la organización, son un paso indispensable en la prevención de cáncer cervical en las mujeres.
Según el Registro de Cáncer de Puerto Rico, para el año 2015 la incidencia de cáncer cervical o cáncer de cuello uterino entre las mujeres en la isla alcanzó una tasa de 12.1 %. Las estadísticas del Registro sostienen que hubo 380 muertes de cáncer cervical solo entre 2009-2015 en la isla por causa de esta enfermedad. La información, según VOCES, reafirma la importancia de la vacunación desde edades tempranas y detección a tiempo de los cánceres asociados al VPH —como lo es el cáncer cervical— para prevenir las muertes a causa de enfermedades prevenibles.
“Los estudios realizados demuestran que a mientras más temprana edad la vacuna haya sido administrada, mucha más respuesta inmunitaria vamos a tener”, indicó Lilliam Rodríguez Capó, CEO y fundadora de VOCES, en entrevista con Metro.
El Departamento de Salud (DS) anunció desde el 2017 la primera dosis de la vacuna contra el VPH en menores de 11 a 12 años como requisito de ley para poder asistir a clases en escuelas públicas y privadas, pero la medida entró en vigor en agosto de 2018, durante el inicio del año escolar corriente. De acuerdo con Rodríguez Capó, el por ciento de vacunados alcanzaría el 99 %, una vez sean colocados todos los datos correspondientes en el PRIR.
El otro 1 %, sostuvo VOCES, corresponde a la cantidad de padres que se ha opuesto a la vacunación contra el VPH en sus hijos, por vía de unas dos únicas excepciones que provee la Ley de Vacunación de Puerto Rico (Ley 25): por una condición de salud preexistente que no permita que la niña o niño sea vacunado; o por basado en un principio religioso, por medio del cual el tutor legal se opone a la vacunación.
“Nosotros hacemos un llamado, incluyendo a esos grupos, porque, eventualmente, esa joven que está practicando abstinencia por sus principios religiosos, algún día se va a casar o algún día va a tener su pareja y es mejor que esté protegida para cuando ese momento llegue”, sostuvo.
VOCES aboga por más cobertura y accesibilidad
Para que la vacuna contra el VPH cumpla con su propósito, los menores de entre 11 y 14 años deben recibir dos dosis, aplicadas cada una con entre seis y doce meses de separación. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés), para los adolescentes de 15 años (y hasta los 26 años) la vacuna consta de tres dosis: la primera dosis; la segunda entre uno y dos meses después; y la tercera, seis meses después de la primera. Al momento, la vacuna contra el VPH en adolescentes de 15 a 18 años no es un requisito de ley para asistir a las escuelas en Puerto Rico, aunque VOCES instó a los padres a decidir por la vacunación de sus hijos.
“No pretendemos obligar a los papás a nada. Lo que se busca son estrategias de salud pública para poder lograr las metas que nos establece, en este caso, la organización Healthy People 2020, que es la que establece lo que es idóneo para poder controlar cualquier enfermedad, en este caso el virus de papiloma humano” y, por consiguiente, reducir la prevalencia de diagnósticos y muertes por cáncer cervical en las mujeres, explicó la fundadora de VOCES, en el contexto del mes de concienciación sobre el cáncer cervical en la isla.
“El llamado es a que la mujer vaya a su ginecólogo, se haga su prueba de PAP (prueba de Papanicolau) y, si está en edad de hacerse su prueba de VPH, se la haga y consulte con su médico cuál es el diagnóstico, porque si identificamos a tiempo el virus o identificamos a tiempo el cáncer cervical, lo podemos prevenir y lo podemos tratar a tiempo”, reiteró Rodríguez Capó. De acuerdo con los CDC, el PAP debe realizarse desde los 21 años, y la prueba de VPH se recomienda desde los 30 años.
“Esta enfermedad no es heredable de madres a hijas, sino que es causada principalmente por exposición al virus”, sostuvo, por su parte, la doctora Josefina Romaguera, ginecóloga y catedrática del Recinto de Ciencias Médicas de la Universidad de Puerto Rico.
Romaguera explicó que tan reciente como el pasado mes de octubre, la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA en inglés) aprobó la vacuna para mujeres y hombres hasta los 45 años de edad. El reto ahora, expresó VOCES, es lograr que las aseguradoras incluyan en sus coberturas la vacuna para ese grupo de edad.
“Ahora hay un camino que recorrer en términos de acceso y cobertura”, expresó Rodríguez Capó. Para una persona adulta sin cobertura de la vacuna, el costo de las tres dosis podría rondar los $600 a $700.
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