Preocuparte por las cosas del día a día es normal: que tu trabajo salga bien, que tus estudios de postgrado en la Universidad avancen y compartir con tu pareja al final del día para relajarse. Pero ya cuando hasta lo más mínimo supone una extrema e intensa preocupación para ti entonces estás sufriendo de ansiedad.
Y no eres el único: se estima que al menos 275 millones de personas también sufren este padecimiento que, si bien puede parecer algo muy común y secundario, “es la principal preocupación de salud mental que enfrentan las personas, de acuerdo con el Foro Económico Mundial.
Síntomas de sufrir ansiedad
- Preocuparse en extremo por desgracias futuras, cosas que todavía no han ocurrido.
- Sentirse al límite en cualquier situación, dificultad para concentrarse.
- Sudoración.
- Respiración demasiada acelerada.
- Mareos y boca seca.
- Inquietud y agitación corporal.
- Dolor de cabeza.
- Incapacidad para relajarse.
Tipos de trastornos de ansiedad
Agorafobia: cuando le temes a lugares y situaciones que pueden causarte pánico o hacerte sentir atrapado e indefenso, explica la Clínica Mayo en su página web.
Trastorno de ansiedad generalizada: se presenta una ansiedad y preocupación persistente y excesiva por actividades y tareas cotidianas. La preocupación es desproporcionada y afecta físicamente a la persona.
Trastorno de pánico: la persona presenta dificultad para respirar, dolor en el pecho y taquicardia cuando alcanza un nivel de pánico máximo en minutos.
Fobia social: la ansiedad se origina cuando la persona siente vergüenza e inseguridad por ser juzgado de forma negativa por las personas que le rodea.