La sonda Opportunity de la NASA, construida para que funcionara solo tres meses pero siguió operando en suelo marciano durante 15 años, finalmente fue declarada “muerta” el miércoles, informó la agencia espacial.
La sonda de seis ruedas ayudó a recabar evidencia determinante de que hubo alguna vez agua bajo la superficie de Marte, dejando asomar la posibilidad de que alguna vez hubo vida microbiana en el planeta rojo, hasta que una tormenta de polvo en la superficie marciana la estropeó hace ocho meses.
Los controladores en Tierra trataron varias veces de contactar a la nave y la noche del martes hicieron un último intento con varias series de comandos finales. Incluso enviaron la canción “I’ll Be Seeing You” de Billie Holiday, pero nada. Solo hubo silencio.
Thomas Zurbuchen, jefe de misiones de ciencia de la NASA, hizo el anuncio del “fin de nuestra amada Opportunity” a los miembros del equipo durante una especie de vigilia en el Laboratorio de Propulsión a Chorro, en Pasadena, California.
Dado el silencio desde el espacio “es por lo tanto que desde aquí, con un sentido de profundo aprecio y gratitud declaro que la misión Opportunity está concluida”, dijo Zurbruchen ante un auditorio repleto. “Es un momento conmovedor”.
Opportunity, que tiene el tamaño de un carro de golf, vivió varios años más que su hermano gemelo, el Spirit. Los dos vehículos de lento movimiento aterrizaron en lados opuestos del planeta en 2004 en una misión que iba a durar solo 90 días marcianos, que son 39 minutos más que un día completo en la Tierra.
Al final, Opportunity impuso récords de distancia y resistencia que podrían durar años o incluso décadas. Asombrosamente enérgica hasta que cesó la comunicación en junio, esta sonda recorrió 45 kilómetros (28 millas) por la superficie de Marte, una hazaña sin precedente.
Su largo más grande fue hallar, junto con Spirit, evidencia de que Marte tuvo agua sobre su superficie y posiblemente fue capaz de sostener vida microbiana.