Shrawan Kumar Choudhary , un empresario indio de 43 años, falleció un día después de someterse a un trasplante de cabello, el cual le provocó una reacción alérgica.
Según informa Daily Mail, el hombre se realizó el implante mediante un procedimiento de 12 horas, colocándose nueve mil injertos en solamente una sesión, más del triple de la cantidad recomendada.
Al respecto, el dermatólogo Vikas Halwai indicó que cuando llevaban 3.700 injertos listos, el paciente comenzó a sentir dolores en el cuello. Ante esto, le dio analgésicos y antibióticos.
Sin embargo, luego empezó a sentir molestias respiratorias y posteriormente sufrió otros problemas. Finalmente, al día siguiente un amigo lo llevó a un hospital local, en donde falleció.
Sobre lo ocurrido, la Asociación de Cirujanos Plásticos Estéticos de la India emitió un comunicado en donde resaltaron que “los pacientes a menudo tratan de presionar a los médicos para que cubran grandes áreas en una sola sesión”.
“No planificamos más de 2,500-3,000 injertos en una sesión y nos aseguramos de que se complete en seis a ocho horas. El tiempo prolongado y la anestesia prolongada pueden agravar los problemas”, afirmaron.