La categoría de productos comestibles a base de cannabis medicinal figura en la lista de las 12 vías aprobadas por el Departamento de Salud (DS) para el consumo de este tipo de medicamentos, en beneficio de los pacientes diagnosticados con alguna de las 24 condiciones de salud que pueden ser atendidas con cannabis medicinal.
En busca de ampliar las posibilidades de consumo del tratamiento, Tropizen –un cultivador local con licencia y fabricante de productos de cannabis medicinal– anunció recientemente el lanzamiento de la primera salsa picante al estilo puertorriqueño con infusión de cannabis, conocida localmente como pique, para la venta en los dispensarios de toda la isla.
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“Los comestibles, en general, proporcionan una manera fácil para que los pacientes consuman el cannabis”, explicó Marni Meistrell, cofundadora de Tropizen, en entrevista con Metro.
El nuevo producto se añade a una línea de comestibles con infusión de cannabis que incluye gomitas de fruta real que se ofrecen en una variedad de sabores naturales, como la parcha, el mango, la piña y la quenepa. El cultivador también elabora productos como los Power Bites –una barra energética rica en proteínas– y pilones tradicionales con sabor a sésamo, maracuyá y coco.
De acuerdo a Meistrell los comestibles son una forma idóneo para que un paciente que recién recibió la licencia para el consumo de cannabis medicinal, pero no está familiarizado con el uso, puedan comenzar a hacerlo.
“Los nuevos pacientes de cannabis que no se sienten cómodos o no están familiarizados con el uso del cannabis, probablemente sea el primer producto de cannabis que deben probar”. Productos como el pique, que se consume en muchos hogares del país, puede proporcionar a los pacientes una nueva manera de atender su condición de salud, incluyéndolo en su estilo de vida o dieta.
“Estamos muy entusiasmados con este producto, la manera como estamos haciendo equipo con las granjas locales para producirlo y la emoción que estamos viendo de los pacientes a medida que descubren una nueva forma de agregar cannabis medicinal a su estilo de vida diario”, relató Meistrell, añadiendo que desde que llegó a Puerto Rico hace cinco años se convirtió en fanática del pique boricua. “El sabor del cannabis combina muy bien con la salsa picante y también es algo diferente”, expresó a este medio.
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Tropizen Pique se fabrica con ingredientes locales, incluida la sal de Cabo Rojo y tres tipos diferentes de pimientos. Uno de ellos es tan raro que la compañía decidió asociarse con agricultores experimentados para aumentar la cantidad necesaria para la producción a gran escala, explicó la cofundadora. Los cultivadores locales Frutos del Guacabo en Manatí, Greens to Go Puerto Rico en Aibonito y otras granjas suministran los pimientos y hierbas como el cilantro, orégano y recao. El ingrediente más importante es el aceite crudo de cannabis de toda la planta, que se utiliza en la fórmula para conservar los beneficios óptimos para la salud, así como para mejorar el sabor. El aceite en el pique es híbrido, de modo que su uso es neutral en términos del día o la noche, indicó Meistrell, y es idóneo para pacientes que padecen de dolor crónico o depresión, entre otras condiciones de salud.
El proceso de desarrollo de Tropizen Pique duró casi dos años. “Nuestro equipo se mantuvo unido y atravesó el huracán María, lo que hace que este lanzamiento sea un gran hito para nosotros”, declaró. El producto está disponivle en más del 75% de los dispensarios de cannabis medicinal y se agregarán dispensarios adicionales una vez que aumente la capacidad de producción, aseguró la cofundadora.
La compañía Tropizen tiene actualmente 17 empleados directos a tiempo completo, un número que se espera que alcance los 50 para fin de año, aseguró. Las instalaciones de la empresa se están construyendo para duplicar el espacio interior de cultivo y fabricación, así como para expandirse al cultivo en invernaderos al aire libre.
