Hay gente que es como los cabros, no toman agua; o como las gallinas, no mean. Dicen que les desagrada beber agua porque no les sabe a na’ y que por eso prefieren ingerir jugos azucarados o refrescos carbonatados. Otros alegan que están muy ocupados y por eso se les olvida —hacer pipi—.
Para los que casi no se hidratan, sepan que todas las células y órganos necesitan agua para funcionar. Y que beber agua y orinar ayuda a los riñones a eliminar los desechos y evitar riesgos de infecciones urinarias.
De acuerdo con los Institutos Nacionales de la Salud (NIH en inglés), puedes hidratarte a través de alimentos que consumes, o alimentos líquidos como sopa, leche o jugos (opta por los 100 % naturales sin azúcar añadida). Y, por supuesto, bebiendo agua.
La necesidad del agua en el cuerpo varía dependiendo del peso de la persona. Las Academias Nacionales de Ciencias, Ingeniería y Medicina determinaron que el consumo de líquido diario adecuado para adultos saludables es aproximadamente 3.7 litros para los hombres y 2.7 litros para las mujeres.
El alcohol, el café y toda bebida que contenga cafeína, como algunos refrescos y el té, son diuréticos (te deshidratan). Si los ingieres, procura tomar más agua.
Beneficios de tomar agua:
1. Permite que los riñones trabajen correctamente.
2. Hidrata, limpia y mantiene la elasticidad de la piel y evita fricción entre los órganos.
3. Brinda sensación de saciedad.
4. Evita el estreñimiento.
5. Mejora la circulación sanguínea.
6. Mantiene el equilibrio de los fluidos del cuerpo y en la digestión.
7. Controla el peso y aumenta niveles de energía.
8. Mantiene funcionamiento de los músculos.
9. Previene enfermedades.
10. Regula la temperatura del cuerpo.
Ojo, si en vez de agua, le estás metiendo azúcar de más a tu cuerpo y mala nutrición, las consecuencias a largo plazo para la salud son múltiples y nefastas. Con ese exceso de calorías, desarrollas obesidad y podrían surgir enfermedades no transmisibles, como la diabetes tipo 2; problemas cardiovasculares o renales, entre otros.
Importancia de orinar
La orina es un producto de desecho. Es un fluido que se produce en el riñón con el propósito de eliminar productos de reacciones metabólicas que tenemos en el cuerpo, que ni nos benefician ni las necesitamos.
La orina se supone que sea color amarillo claro y transparente. El tono dependerá del grado de hidratación que tengas. Cuanta más agua tomes, más clara será tu orina.
La cantidad de veces que orines dependerá del grado de hidratación que tengas. Por lo general, se supone que eliminemos dos litros de orina diarios. Hay gente que elimina medio litro de orina al día. Y, hay quienes van una sola vez al día al baño porque no se hidratan mucho o porque eliminan el agua por una vía no renal.
Las infecciones clásicas se detectan con un urinálisis y se tratan con antibióticos. Si no recibes tratamiento, la infección podría subir y dañarte los riñones.
Uno de los indicadores de posible infección de orina es que vas mucho al baño, pero lo que orinas es un chispito. Esto se debe a que cuando hay infección de orina, la vejiga se inflama y se siente llena. Por eso te da ganas de orinar a cada rato. Los NIH aconsejan ir al médico si tienes alguno de estos síntomas: sensación de ardor al orinar, dolor de espalda o en el costado debajo de las costillas, fiebre o escalofríos.
El urinálisis, o prueba de orina, debe hacerse una vez al año a partir de la adolescencia aunque te sientas bien. El análisis de orina refleja estado renal y estado del tracto urinario bajo, como la vejiga y los ductos. También detecta la presencia de proteína, azúcar, bacterias o células blancas, todos indicadores de problemas de salud.
Aguantar las ganas de orinar alguna vez, no te va a enfermar. Sin embargo, es recomendable que orines siempre que te den deseos, para mantener la vejiga limpia y prevenir posibles infecciones.