Chase Robinson se desempeñaba hace un tiempo como vicepresidente de producción y finanzas en Canal Productions, la productora de cine del actor Robert De Niro. Sin embargo, ahora se encuentra cesante y demandada por la firma por múltiples razones, pero una está por encima de todas: no podía dejar de ver Friends en la pega.
La revista Variety accedió a los documentos presentados en el tribunal, en donde se indica que la mujer está acusada de malversación de dinero y pérdida de tiempo durante las horas de oficina.
Entre las denuncias realizadas a la ejecutiva, la cual recibía un salario anual de 300 mil dólares (unos 213 millones de pesos chilenos), se señala que abusó de la cuenta de gastos que tenía la productora, usando el dinero para pagar boletas en restaurantes y hoteles. Además, se afirma que gastó millas de viajero frecuentes que tenía el propio De Niro para hacer paseos personales en avión.
Friends y Arrested Development
Pero esto no es lo único, ya que también fue acusada de desperdiciar “cantidades astronómicas de tiempo mirando Netflix durante las horas de trabajo”.
Al respecto, se indica que durante cuatro días en enero vio 55 capítulos de Friends. Mientras que en otro momento, pero en la misma cantidad de tiempo, observó 20 episodios de Arrested Development y 10 de Schitt’s Creek.
“Ver programas en Netflix no estaba en ninguna parte o estaba relacionado con los deberes y responsabilidades del empleo de Robinson y, según la información y las creencias, lo hacía para su entretenimiento personal, diversión y placer en momentos en que le pagaban por trabajar”, se menciona.
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