Dior presenta una nueva interpretación altamente concentrada de Sauvage, donde la frescura extrema se tiñe de cálidos tonos orientales y cuya belleza salvaje quiere cobrar vida sobre la piel.
François Demachy, perfumista-creador Dior, se inspiró en la inmensidad de un paraje virgen bajo una noche azulada, cuando se perciben los olores intensos de un fuego crepitante.
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Para la Maiso Dior, Francois Demachy seleccionó bergamota exclusiva elaborada con los productores locales para conseguir una firma “a medida”.
“La bergamota es un torbellino refrescante arrollador. Bañada por el sol de Calabria, es más afrutada y desarrolla facetas únicas ligeramente pimentadas y cítricas. En Sauvage Parfum, acoge una nota suculenta de mandarina que aporta al perfume el toque afrutado y amplio. El cedro de Virginia y esencia de Madera de Sandalo de Sri Lanka intensifica y envuelve toda la composición. Esta madera adictiva y densa aporta toda la potencia de sus acordes lácteos y untosos. Su nota casi “hormonal” es cautivadora. A su lado, el cedro de Virginia sorprende con una faceta de frambuesa confitada inesperada”, resalta las notas olfativas.
El vainilla de Papúa Nueva Guinea despliega una atracción irrestisible y deliciosa con acentos ahumados que aportan masculinidad.
“No he creado Sauvage Eau de Parfum trabajando en la potencia. Su firma es ya muy reconocible. No se trataba de exagerar ni de saturar su composición. En su lugar, me he dedicado a enriquecer cada una de sus notas dominantes para aportar nuevos colores”, señaló François Demachy, perfumista-creador Dior.
