Ahora la moda ofrece, en el papel, alternativas de realidad virtual que rompen barreras de género, talla y son más sostenibles ya que no hay que producir una pieza con materiales y dejar huella de carbono tanto en creación como en envíos. Así es adquirir moda digital si apenas sabes usar la tecnología
Pero aún así, para quienes no son realmente expertos en tecnología, este proceso puede ser complejo.
Así es adquirir moda digital si apenas sabes usar la tecnología
Por eso, probamos la experiencia con dos marcas y estos fueron los resultados.
Tribute Brand
Famosa por la comercialización de sus prendas digitales, realmente ofrece todas las posibilidades para facilitarle la vida al cliente, sobre todo si jamás se ha enfrentado a un software de realidad virtual.
Este puede escoger la prenda de su preferencia, y solamente tiene que enviar fotos en altísima resolución, donde se muestre su silueta (a cuerpo entero) para lucir la prenda, que puede ser desde un pantalón metálico hasta un abrigo con similares características.
Estas tienen que ser en todos los ángulos (para mejor ajuste anatómico) y el archivo debe ser comprimido en Dropbox o en Google Drive antes de pagar (por Paypal). Ya con la orden hecha, la prenda se “envía” de uno a cinco días al mail del comprador para ajustarlo mejor a su cuerpo.
La compañía, mientras tanto, va respondiendo por cada duda que tenga el consumidor en cada uno de sus canales. Casi todas las piezas cuestan 29 USD.
The Fabricant
Proviene de un estudio de diseño holandés, hecha más para personas con habilidades de diseño de moda. Si bien hay un instructivo en algunas de las prendas, este no menciona el paso a paso para poder “lucir” la prenda para que alguien pueda ajustarlo desde su smartphone de una manera fácil.
De hecho, las descargas de prendas de Carlings solo entregan el archivo para ser visto de manera 3D, mientras que otras como las de la marca Marques Almeida (como el puffer de la foto), tienen elementos más completos para poder renderizar la imagen en un proceso de diseño.
Ahora bien: tienen un grupo llamado Digital Fashion donde resuelven dudas, pero si no se es experto en crear patrones 3D toma un complejo proceso para adaptar la prenda al cuerpo de manera realista y con calidad.
Los archivos llegan en formatos 3D, OBJ o MTL. Esto implica que hay que tener una aplicación específica en el celular para verlos de forma tridimensional. Dentro de las descargas viene un software recomendado, CLO Standalone, hecho para profesionales del diseño.
Cuando se contactó a la marca por un instructivo señalaron que cada descarga viene con un READS. Es un documento que habla del software para manipular las prendas, de cuáles son los formatos de los archivos y del grupo de Facebook para aclarar las dudas. Está en la mayoría de las descargas, no en todas.
Por ahora, una de las prendas más famosas que se puede adquirir de la compañía es el vestido Irisdiscencia, que cuesta 9500 dólares y que refleja su propio movimiento en realidad aumentada. Claro, este sí viene en formato físico.
Tips de experiencia de moda digital
- Hay compañías que sí ofrecen la posibilidad de mediar por el cliente y le dan el proceso, ya hecho, de composición de su imagen con la prenda hecha.
- Es preferible buscar compañías que traigan instructivos fáciles de usar y entender para cualquier formato y dispositivo para gente que no es experta en diseño de moda.
- Mientras más fáciles sean las formas de producir una prenda digital, es más accesible para que alguien que no tiene habilidades pueda entusiasmarse más con el proceso de comprar ropa digital.
- Si vas a comprar una prenda con toques de realidad aumentada, la compañía debe darte un instructivo de cómo poder lucir estos efectos digitales en tus dispositivos.
- Es muy importante que la compañía esté pendiente de todo el proceso de descarga, hechura y ajustes de la prenda digital, tal y como se haría con una pieza física. La compañía debe aclararte, como cliente, todas tus dudas.