Una enfermera alemana, quien no cree en las vacunas, le administró a 8,600 personas una inyección de salina haciéndoles creer que era la vacuna contra el COVID-19.
Según el New York Post, la enfermera de la Cruz Roja había expresado en sus redes sociales que estaba en contra de las vacunas.
El agente de la Policía encargado de la investigación, Peter Beer, comentó que hay testigos en el caso, pero que desconoce la razón de porqué la enfermera cometió el acto.
El consejal del área Sven Ambrosy expresó que está “completamente conmocionado por este episodio”.
Se alega que el suceso ocurrió entre marzo y abril en Friesland, norte de Alemania.
Asimismo, se indicó que la inyección de salina no afecta de manera negativa, pero que los envejecientes pudieron ser víctimas.
“El distrito de Friesland va hacer todo lo posible para asegurar que las personas afectadas reciban la protección de vacuna lo más pronto posible”, expresó Ambrosy.