Mako es la princesa japonesa que se ha convertido en noticia mundial al renunciar a su título para casarse con uno de sus súbditos.
Una fortuna de 1,35 millones de dólares será la suma a la que tendrá renunciar por su matrimonio.
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El dinero se trata del pago que recibe cada miembro de la realeza japonesa y a ella le corresponde al ser sobrina del emperador Naruhito.
La princesa también deberá renunciar a todos sus privilegios para unirse con Kei Komuro, su novio de la universidad.
La historia de amor de Mako
Con 29 años, la joven conoció a su futuro esposo en un restaurante cuando estudiaban en una universidad de Tokio (2012).
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Fue en 2017 cuando anunciaron su compromiso y comenzaron a ser noticia por su romance pues los miembros de las familias reales deben renunciar a todos sus privilegios si deciden casarse con alguien que no sea de la nobleza.
Komuro es un importante abogado de una de las firmas más destacadas de New York, país donde planean radicarse una vez se casen.
Su boda se ha visto empañada con los continuos retrasos por culpa de las disputas legales personales de la madre del novio y el surgimiento de la pandemia.
Sin embargo, planean oficializar su compromiso en octubre.
Aunque su decisión ha causado conmoción, Mako no es la primera princesa que renuncia a toda su fortuna por amor.
En 2005, la princesa Sayako, hija del emperador Akihito, también renunció a su título para casarse con un ciudadano común.
Esta se convirtió en la primera de la familia imperial en toda su larga historia en casarse con alguien que no fuera ‘royal’.
A pesar de todas las críticas que recibieron siguen unidos 17 años después de casarse.
Sin duda, una decisión que muchos no estarían dispuestos a asumir y pensarian dos veces antes de renunciar a todo.
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