La directora ejecutiva del Santuario de Animales San Francisco de Asís (Sasfapr), Dellymar Bernal, pidió ayuda el miércoles a la ciudadanía para poder manejar la gran cantidad de abandonos de animales, que ha llevado a la organización a sobrepasar su capacidad operacional y que ha puesto en precario su solvencia económica.
“En estas últimas seis semanas, hemos tenido que sobrellevar el abandono de unos 60 perros y gatos, muchos de ellos de días de nacidos y que requieren cuidados 24/7. Estamos agotados y muy preocupados porque necesitamos las aportaciones de la ciudadanía para poder continuar atendiendo a estas criaturas inocentes víctimas de quienes los han abandonado”, expresó Bernal en declaraciones escritas
Según Bernal, en lo que va de año, el santuario ha tenido que manejar casi 600 abandonos de perros y gatos de todas las edades, temperamentos y condiciones particulares, a pesar de que esta acción está tipificada como un delito en la Ley 154 del 4 de agosto de 2008, conocida como Ley para el Bienestar y la Protección de los Animales, según enmendada. Actualmente, la matrícula de la institución es de aproximadamente 260 mascotas que anhelan un hogar permanente.
La institución no recibe fondos recurrentes y costea con donativos privados sus operaciones, que fluctúan entre los 8 mil y los 12 mil dólares mensuales.
“Dependemos de los corazones dadivosos y llenos de amor que creen en el bienestar de los animales. A esos corazones rogamos que nos den la mano a través de donaciones, de voluntariado y de hogares temporeros”, añadió.
La rescatista también urgió a las personas a denunciar los actos de maltrato animal y a esterilizar a sus mascotas.
“La única forma de acabar con este problema de la sobrepoblación de perros y gatos es la estilización. Igualmente, hago un llamado a la reflexión porque la llegada de un animal a nuestra casa representa abrirle la puerta a un miembro más de la familia. Si usted no tiene el compromiso de amar incondicionalmente a un animal, no lo tenga y no lo condene al maltrato”, concluyó.