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¿Aman meterse a ríos o estanques? Deben pensarlo dos veces, pues las sanguijuelas andan al acecho.
Esto le pasó a Daniela Liverani, escocesa de 24 años, quien halló, de manera horripilante, que una sanguijuela se había estado alimentando de ella por un mes dentro de su nariz. De hecho, la mujer sufría de hemorragias en la nariz, que comenzaron luego de que viajó al Sudeste Asiático, informó la BBC.
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Ella creía que todo provenía de un accidente que sufrió a bordo de una motocicleta. Pero cuando se bañó, el pasado jueves, descubrió que su nariz tenía una sombra que se retorcía. Creyó que era un coágulo de sangre. Descartó que fuese un gusano, pero definitivamente no era normal. Y pronto halló que tenía algo extraño: una sanguijuela enorme.
Al ir al hospital, esta tuvo que ser removida con forceps. Por supuesto, el “Señor Curly”, la sanguijuela que estaba dentro de la nariz de Liverani y a quien bautizó, tenía estupefactos a los doctores, no solo por habarle visto dentro de una nariz, sino porque ella deseó llevársela a casa. Sin embargo, la sanguijuela murió, informó la BBC.