San Juan, Puerto Rico. Aproximadamente 35 millones de bebés, niños y adultos en los Estados Unidos sufren de Eczema, mejor conocida como Dermatitis Atópica, un trastorno crónico de la piel, producido por la inflamación, la cual causa que la piel se torne roja, reseca o con comezón, incluso a veces agrietada o gruesa. Es por ello, que Pfizer apoya la iniciativa “Su piel habla, escúchala”, para que se cree conciencia de la condición que puede afectar principalmente a los niños, y alterar su calidad de vida.
Durante el mes de octubre, Mes de la Concienciación y Educación sobre Eczema o Dermatitis Atópica, se educa sobre los síntomas de la condición, signos, causas y como la autoestima afecta a quienes la padecen. En el caso de los niños, el eczema por lo general puede aparecer en la cabeza, el cuello, el interior de los codos, las manos, las muñecas, parte posterior de las rodillas, los tobillos y los pies. En los adultos y adolescentes suele aflorar en el cuello, el pecho, la parte interna de los codos, manos, muñecas y en la parte de atrás de las rodillas.
Se cree que el Dermatitis Atópica afecta la capacidad de la piel para retener humedad y por eso la irritación en la piel. Algunos estudios sugieren que la inflamación aparece porque la barrera cutánea de la piel –que todos tenemos – no está funcionando de forma adecuada. Otros estudios apuntan a la inversa: la barrera cutánea de la piel provoca la inflamación. Por otro lado, hay una correlación con el asma. Si el padre o la madre han tenido asma o han tenido Eczema anteriormente, su hijo o hija pudieran manifestar la condición.
El Eczema tiene un impacto en la autoestima en la vida diaria, en el aspecto social y emocional del niño o del adulto. En los niños puedes ver aislamiento. Pueden sentir vergüenza. Ser objeto de burlas o “bullying” en la escuela. De hecho, puede provocar depresión en muchos menores. Hay estudios con adultos que revelan ausentismo laboral, personas que llegan a faltar hasta 2 y 3 días al año por la condición de Dermatitis Atópica. También, la vida social puede disminuir y hasta aislarse de las demás personas.
El mejor consejo para los padres que tienen algún hijo con la condición es evitar exponerlo al aire extremadamente frío o a situaciones donde puedan sudar o se sobrecalienten. Se recomiendan los baños con agua tibia, no caliente y limitar el tiempo del baño a 5-10 minutos. Además, se debe evitar el contacto con detergentes o productos de limpieza con fragancias o colorantes, suavizantes perfumados, los baños con burbujas y jabones fuertes. Si compra ropa nueva debe lavarla antes de usarla.
Es importante que un pediatra evalúe a su hijo. Si es adulto debe hablar con su médico o dermatólogo. Como la inflamación de la piel es crónico y recurrente debe pensar en un medicamento recetado, que puede ser una crema o ungüento para tratar los síntomas a largo plazo, o un humectante que trabaje con la inflamación de la piel. Lo importante es mantener adherencia a la terapia y evitar recurrencias.
Recuerda, si notas algún signo o síntoma en tu bebé, niño o, inclusive, en ti mismo, acude rápidamente al médico. La dermatitis atópica es una condición crónica que no tiene cura. Es importante atenderla de forma temprana.