San Juan, Puerto Rico – Como parte de su misión de ayudar a los más necesitados y de brindar un servicio de calidad a la comunidad. The Salvation Army cuenta con una variedad de programas que atienden a las poblaciones más vulnerables. Entre ellos, se encuentra el Programa de Puertas Abiertas que en alianza con el Departamento de Justicia de Puerto Rico ofrece servicios profesionales psicológicos dirigidos a apoyar a víctimas del crimen a superar sus traumas.
El Programa Puertas Abiertas lleva 30 años ofreciendo servicios de excelencia a personas, familiares y allegados que sus vidas han sufrido el impacto de la violencia, siendo víctimas de: asesinatos, secuestros, agresiones sexuales, violencia intrafamiliar y de género, trata humana, robo de autos, escalamiento, entre otros delitos relacionados. El daño psicológico que causa la violencia va mucho más allá del daño físico. La violencia en todos sus géneros provoca depresión, ansiedad y otros trastornos de salud mental. El Programa cuenta con un grupo de comprometidos doctores en psicología que ofrecen asesoría integral mediante consulta individual y familiar. Con el propósito de que los participantes cuenten con las herramientas necesarias que les permitan manejar y superar el impacto emocional traumático. A su vez, lograr recuperar su estabilidad social y emocional, luego de vivir una experiencia tan dolorosa.
A través del Programa se han transformado las vidas de miles de sobrevivientes. Los profesionales licenciados utilizan estrategias de evaluación, intervención y seguimiento del comportamiento humano promoviendo la calidad de vida de los participantes. Las terapias ofrecidas por el personal propician el desarrollo de una mayor concienciación de sus emociones, lo cual permite la apertura al empoderamiento emocional. De esta manera, la persona que ha sido víctima logra recuperarse y de esa forma, con su ejemplo de superación y trascendencia apoya a otras personas a manejar su propio proceso de superación saludable y sanación armoniosa.
“Aunque su cobertura se extiende a lo largo de la isla, en los últimos años el Programa Puertas Abiertas se ha enfocado en prestar servicios a las regiones de mayor incidencia criminal en delitos Tipo I, como son: San Juan, Caguas, Carolina y Bayamón. En sus treinta años de servicio el Programa ha recibido casos referidos del Departamento de Justicia de Puerto Rico. A su vez, el equipo de profesionales colabora con el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés) atendiendo casos de víctimas de trata humana; una problemática que actualmente se vive en Puerto Rico y Estados Unidos. El Programa es subvencionado con fondos VOCA mediante propuesta anual sometida y monitoreada por el Departamento de Justicia de Puerto Rico. Si usted en algún momento de su vida ha sido víctima de crimen y todavía sufre los estragos de esa lamentable situación, en The Salvation Army podemos ayudarle. Los servicios profesionales se ofrecen de manera gratuita, confidencial y sin discriminación. Cabe señalar, que por la situación que estamos viviendo por causa de la pandemia del COVID- 19 los servicios del programa se están ofreciendo de manera virtual. Si tiene alguna pregunta se puede comunicar al (787) 919-0704.” expresó la Dra. Minerva Torres, Directora de Ministerios Sociales para Puerto Rico e Islas Vírgenes.
The Salvation Army lleva más de 59 años establecido en Puerto Rico. Desde su fundación en La Perla, San Juan, la entidad ha tenido un compromiso firme con la Isla, evidenciado por el desarrollo de una red compuesta por once centros comunitarios de servicios. A través de estos centros se proveen servicios directos a niños, jóvenes, mujeres y personas en edad avanzada, entre otras poblaciones. Estos servicios se ofrecen de acuerdo a un enfoque integral que busca desarrollar destrezas que faciliten en los individuos su movilidad social. Además, se busca cultivar valores que aporten a la vida en comunidad y al desarrollo individual y espiritual. Desde el 2017, sobre $25 millones se han invertido para ayudar a más de 30,800 familias puertorriqueñas cuyos hogares fueron devastados por los huracanes Irma y María. Como parte de los esfuerzos realizados, luego de los sismos en el área Suroeste, se han atendido sobre 116,962 personas afectadas proveyéndoles alimentos y artículos de primera necesidad. Actualmente, se continúan proveyendo servicios esenciales a los individuos y familias afectadas por el COVID-19.