Malia Obama, hija del expresidente de los Estados Unidos, Barack Obama, se unió el pasado lunes a una protesta en contra del proyecto Dakota Access Pipeline, durante el Sundance Film Festival en Utah.
La integración de la hija del exmandatario alegró a muchas personas. Una de ellas, la actriz Shailene Woodley, expresó sentir muy feliz y sorprendida porque Malia lo hizo porque ella quería, de acuerdo con una entrevista en Democracy Now!.
“Fue tremendo ver a Malia, hija del presidente Obama. Presenciar a un ser humano, a una mujer, asistiendo porque quiere fuera de su familia y de las ataduras que este país impone sobre ella, alguien dispuesto a formar parte de la democracy porque quiere y porque reconoce -sin importar su apellido- que si ella no participa en la democracia, no habrá mundo para sus futuros hijos”, mencionó Woodley.
Además de Obama y Woodley, la luchadora de MMA, Ronda Rousey, también se ha solidarizado con la batalla que la tribu Sioux en Standing Rock lleva por meses contra la tubería de aceite de $3.8 billones. Si la gigantesca construcción se completa, de acuerdo con la tribu, la agua que beberán estará contaminada. Malia, de 18 años, tomará un internado con el productor de Hollywood, Harvey Weinstein en febrero, antes de ingresar a Harvard University.