El gobierno italiano y autoridades eclesiásticas recibieron el lunes a 41 refugiados sirios en el aeropuerto de Roma, destacando su intención de mostrar solidaridad en un momento en que Estados Unidos impide la entrada a refugiados y construye muros para evitar su llegada.
Los niños sirios recibieron globos y un colorido cartel con el lema “Bienvenidos a Italia” recibió al último grupo de refugiados que será reubicado en el país en virtud del acuerdo entre el gobierno y una asociación católica-protestante.
El viceministro italiano de Exteriores, Mario Giro, saludó a los ciudadanos sirios e insistió en la obligación de acoger a quienes huyen de la guerra.
Los muros, como el propuesto por el gobierno de Trump, han demostrado que no funcionan, explicó agregando que lo que sí da resultado es la acogida organizada y la distribución de los solicitantes de asilo, junto con acuerdos económicos con sus países de origen.