El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, exigió ayer a las autoridades venezolanas que dejaran en libertad al preso político Leopoldo López, luego de haber sostenido un encuentro en Casa Blanca con Lilian Tintori, la esposa del encarcelado.
El mandatario estadounidense publicó una foto en su cuenta de Twitter acompañada de un mensaje que lee, “Venezuela debe permitir que Leopoldo Rivera, un preso político y esposo de @liliantintori (que acabo de conocer junto a Marco Rubio) salga de prisión inmediatamente”.
Esta es la primera vez que Trump se expresa sobre el preso político y la demanda surge justo luego de que el Departamento del Tesoro de Estados Unidos impusiera una sanción por narcotráfico al vicepresidente de Venezuela, Tareck El Aissami, asunto que ha generado gran incomodidad y molestia a las autoridades venezolanas.
¿Quién es Leopoldo López?
Leopoldo Eduardo López Mendoza es un político, economista y líder opositor al Gobierno de Venezuela. López fue declarado culpable por la justicia venezolana el 10 de septiembre de 2015 y condenado a 13 años y nueve meses de prisión.
Al líder opositor se le acusó de haber realizado una manifestación pública sin solicitar permiso a la autoridad municipal (Municipio Libertador de Caracas), a pesar de que la Constitución venezolana reconoce el derecho a protestar. Sin embargo, el mismo Artículo 68 da pie a que dichas manifestaciones pueden ser reguladas.
También se le acusó de incitar la violencia y causar varios daños en una ola de protestas opositoras. En febrero de 2014, unas 43 personas murieron (oficialistas y opositores) luego de que la Guardia Nacional Bolivariana frenara una serie de manifestaciones en Caracas.
“Artículo 68. Los ciudadanos y ciudadanas tienen derecho a manifestar, pacíficamente y sin armas, sin otros requisitos que los que establezca la ley. “Se prohíbe el uso de armas de fuego y sustancias tóxicas en el control de manifestaciones pacíficas. La ley regulará la actuación de los cuerpos policiales y de seguridad en el control del orden público”, establece la Constitución venezolana.