La residencia de Washington de Ivanka Trump es propiedad del multimillonario chileno Andrónico Luksic, dueño de una empresa que mantiene un litigio con el Gobierno, informó hoy el Wall Street Journal.
La casa, a la que se mudó Ivanka junto con su marido, Jared Kushner, el pasado mes de enero, fue adquirida pocas semanas antes por 5,5 millones de dólares por una compañía controlada por Luksic, según apuntan registros públicos y varias entrevistas, afirma el medio.
Luksic, miembro de una de las familias más adineradas de Chile y que controla un imperio minero, industrial y bancario que Forbes valora en unos 13.100 millones de dólares, es el propietario de una compañía que planeaba la construcción de una gran mina de cobre y níquel, bloqueada por la Administración de Barack Obama.
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La explotación minera se encuentra en las inmediaciones de una zona de bosques y lagos de Minesota protegida por el gobierno estadounidense desde 1926, por lo que la administración de Obama decidió prohibirla para preservar el medio ambiente.
Sin embargo, la compañía de Luksic y algunos políticos de Minesota están presionando al Gobierno de Donald Trump para que reviertan esa resolución, asegura el diario estadounidense.
El multimillonario chileno no quiso hacer declaraciones a Wall Street Journal, pero Rodrigo Terré, encargado de las inversiones personales de Luksic -cuya familia controla aproximadamente un 6 por ciento del PIB de Chile- apuntó que el alquiler de la propiedad a Ivanka Trump y su marido es una mera coincidencia.
Apuntó, asimismo, que su empresa inmobiliaria, Tracy DC Real Estate, está arrendando la propiedad a “precio de mercado absolutamente real”, aunque no quiso revelar el importe.
Terré negó “categóricamente” que exista cualquier tipo de relación entre el alquiler de la vivienda de Washington a Ivanka Trump y la disputa legal sobre la construcción de la mina en Minesota, y agregó que el magnate chileno no ha conocido personalmente a sus nuevos inquilinos.
Por otra parte, una portavoz de la Casa Blanca aseguró que Ivanka Trump y Jared Kushner están pagando un precio justo por la propiedad, y que el litigio minero no ha sido debatido, ya que se desconocían los intereses comerciales de Luksic en EEUU cuando se arrendó la vivienda.
