BANGKOK — El gobierno de Tailandia le hizo frente a Uber y otros servicios de taxis que se solicitan a través de aplicaciones tecnológicas al anunciar el jueves que planifican introducir su propia app. Funcionarios locales de transporte alegan que los servicios como Uber o la firma del sudeste asiático GrabCar son ilegales porque los vehículos no están registrados para el transporte público. Las autoridades han amenazado repetidamente con clausurar este tipo de servicios y recientemente impusieron multas a conductores. Precisaron que aquellas aplicaciones que permiten contratar taxis con licencia, como GrabTaxi, parte de la misma compañía que opera GrabCar, sí son legales. El gobierno planea introducir su propia app, llamada TAXI OK, para que los usuarios pidan taxis autorizados por el gobierno, que incluyen sistemas de rastreo GPS y cámaras de circuito cerrado. Uber emitió un comunicado en el que dijo que seguirá tratando de legalizar los servicios privados de transporte público.