WASHINGTON (AP) — Para los seguidores más fieles que cuentan con que el presidente Donald Trump ponga freno a la inmigración ilegal, su plan presupuestario parece una lista de deseos: miles de millones de dólares para algunas de sus promesas de campaña más controversiales, incluyendo un pago inicial de 2.600 millones de dólares para un muro fronterizo que, según ha dicho, pagará México.
El plan de gastos de Trump dado a conocer el jueves no cuenta con muchos detalles, pero deja en claro que su promesa de campaña de combatir la inmigración ilegal es una de las máximas prioridades. Pese a que planea recortar el presupuesto del Departamento de Justicia en más de un millón de dólares, Trump solicitó cientos de millones de dólares para contratar 60 fiscales federales y 40 agentes del Servicio Federal de Alguaciles para enfocarse en procesos fronterizos.
También quiere impulsar las cortes migratorias con 80 millones de dólares para pagar a 75 equipos de jueces adicionales. Eso aceleraría los procedimientos de deportación de personas que están ilegalmente en el país, y atendería el retraso de más de 540.000 casos pendientes. El plan muestra el mayor énfasis que se dará a procesar a personas que cruzan ilegalmente la frontera, aquellos que regresan después de ser deportados, y cualquiera que esté relacionado con el tráfico de personas y drogas.
La propuesta de Trump también pide que se sumen 1.500 millones de dólares al presupuesto del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE por sus iniciales en inglés) para encontrar, detener y deportar a inmigrantes que viven sin permiso en Estados Unidos, así como más de 300 millones de dólares para la contratación de 500 nuevos agentes de la Patrulla Fronteriza y 1.000 agentes de inmigración.
El presupuesto del presidente es el primer paso en un largo proceso para financiar las agencias gubernamentales, y no están claras cuáles de las prioridades de Trump serán aprobadas por el Congreso.
Pero Hans von Spakovsky, miembro de la fundación conservadora Heritage Foundation y ex abogado del Departamento de Justicia, dijo que la solicitud de más fondos es una “buena señal” de que Trump intenta cumplir sus promesas para combatir la inmigración ilegal.
“Es parte de todo el esfuerzo que el presidente ha expresado en tres decretos distintos”, dijo von Spakovsky. “Eso significa colocar a más jueces migratorios para lidiar con el retraso de casos”.
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