Miles de cristianos celebraron hoy la Pascua en todo el Medio Oriente, donde muchos viven bajo las amenazas de guerra, terrorismo y discriminación.
Los feligreses acudieron a la Iglesia del Santo Sepulcro en Jerusalén, el lugar donde según la tradición cristiana, Jesús fue crucificado y resucitó.
Este año el feriado coincidió para la Iglesia Católica y la Iglesia Ortodoxa. Ambas sectas, que protegen celosamente distintas secciones de la iglesia, realizaron hoy servicios religiosos distintos.
La iglesia está ubicada en la Antigua Ciudad de Jerusalén. Los feligreses se forman para visitar la cámara que según la tradición marca la tumba de Jesús. Un equipo griego terminó recientemente una restauración histórica del sitio.
La estructura de piedra caliza y mármol se encuentra en el centro de la iglesia: un edificio del siglo XII construido sobre vestigios del siglo IV. El santuario necesitaba atención urgente después de años de exposición a agua, humedad y humo de velas.
El domingo se celebró además una misa en la Iglesia de la Natividad, en la ciudad de Belén, en Cisjordania, lugar donde según la tradición cristiana nació Jesús.
Mientras tanto, los cristianos coptos de Egipto conmemoraron una semana de Pascua sombría después de dos ataques del grupo Estado Islámico que mataron a decenas de feligreses en iglesias en dos ciudades.
El papa cristiano copto Tawadros II presidió la tarde de hoy la misa de Pascua en la Catedral de San Marcos en El Cairo, a la cual asistieron varios ministros de gobierno.
Tawadros había anunciado antes durante su sermón del Viernes Santo que, ante el duelo por las víctimas de los ataques, los aspectos conmemorativos de la Pascua serían cancelados este año.
El domingo pasado, un atacante suicida cargado de explosivos se situó en las filas del frente en una iglesia en la ciudad de Tanta, en el Delta del Nilo, y se hizo estallar. En la ciudad mediterránea de Alejandría, otro atacante detonó su chaleco explosivo en el detector de metales de una iglesia después de que había sido detenido por guardias.
El grupo Estado Islámico se atribuyó ambos ataques.
Muchos cristianos iraquíes conmemoraron la fecha en campamentos de desplazados, tras tener que huir del grupo que se hace llamar Estado Islámico, y por la lucha en torno a la ciudad de Mosul.