Personas inescrupulosas y delincuentes se han tomado el acceso a la turística y visitada cueva Ventana, en Arecibo, donde se aprovechan de los visitantes cobrando por el acceso y, además, obligan a las personas a pagar por cuidar los automóviles; y de no hacerlo rompen los cristales y roban lo que haya en el interior.
La cueva está situada en la carretera PR-10 de Arecibo y hay un camino de tierra al lado de una gasolinera (Texaco), en el kilómetro 75, para llegar al lugar, al que se accede luego de caminar alrededor de 15 minutos.
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Sin embargo, ya no son pocos los que han sido víctimas de personas inescrupulosas y delicuentes que se han tomado el lugar.
Según denuncia un turista -que prefiere mantener su anonimato por seguridad- en la cueva se dan una serie de irregularidades, como el cobro de estacionamiento de dos dólares frente al puesto de gasolina y un cargo de tres dólares a personas mayores de 15 años al acceso al lugar, donde se encuentra la cueva.
“El peligro que esto representa es que al reusarme a pagar el estacionamiento fui advertido de que me romperían el cristal del vehículo y así fue: al llegar al mismo habían roto el cristal del chofer y robado las pertenencias que teníamos ubicadas en el interior del baúl”, dijo la fuente.
El hecho ocurrió el pasado 10 de noviembre.
La cueva no se encuentra bajo supervisión del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) y Parques nacionales, “no obstante hay un grupo de personas que se hacen decir son los dueños del lugar y están timando a la gente cobrando por el acceso a la misma, pero hay que hacer algo para que estas personas dejen de timar tanto a turistas como a nuestra gente”, sostuvo.
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Añadió que “realmente da vergüenza que seamos tan oportunistas y queramos aprovecharnos de aquel que no conoce y desea disfrutar de las cosas bellas de este país”.
A su vez, reveló que según fue informado por la policía municipal de Arecibo “esto ocurre a diario”.
“La gerencia del garaje Textaco ha reportado dichas actividades ilícitas por parte de estas personas, pero ninguna agencia ha hecho nada”, afirmó.
La cueva se ubica en una finca privada y el lugar se destaca por su hermosa vista, formaciones rocosas que tardaron millones de años en producirse y por la fauna y la flora del lugar.
El sitio, al margen de los hechos denunciados, ha sufrido actos vandálicos, ya que algunas de sus paredes han sido escritas y se han apropiado de pedazos de estalactitas y estalagmitas.
La legislatura ha buscado fondos para comprar la finca y pasar esa área a manos del DRNA, pero aún no se logra materializar esa iniciativa.