El 1 de marzo de 1954 la lucha por la independencia de Puerto Rico capturó la atención internacional al perpetuarse el ataque a tiros a la Cámara de Representantes llevado a cabo por un cuarteto de boricuas.
El ataque a la Cámara de Representantes fue llevado a cabo por la entonces joven Dolores Lebrón Sotomayor, mejor conocida como Lolita Lebrón con la ayuda de Rafael Cancel Miranda, Irving Flores y Andrés Figueroa Cordero. La fecha fue escogida para repudiar el hecho de que había sido el 1 de marzo de 1917, cuando los Estados Unidos, le concedieron la ciudadanía americana en la Isla con el fin, según los militantes, de reclutar soldados para el frente.
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La misión de Lolita Lebrón fue la de atraer la atención del mundo sobre la causa de la independencia puertorriqueña. Cuando el grupo de Lolita llegó hasta la galería de las visitas en el piso superior de la “Cámara”, se incorporó y exclamó ¡Viva Puerto Rico Libre! y sacó la bandera monoestrellada de Puerto Rico. Luego el grupo abrió fuego utilizando armas automáticas.
Alrededor de treinta disparos fueron hechos y cinco representantes fueron heridos, entre ellos Alvin Bentley, representante del estado de Míchigan, quien fue seriamente herido en el pecho. Un agujero del tamaño de un centavo, se puede apreciar en el escritorio que es usado por los Republicanos cuando se dirigen a hablar en el piso de la Cámara. Era la primera vez en la historia de Estados Unidos que se atacaba a los congresistas en el recinto del Capitolio.
El entonces Presidente Truman conmutó la sentencia de muerte a perpetua y Lolita fue encarcelada en la Institución Federal Industrial para Mujeres en Alderson, Virginia Occidental, mientras que los otros comandos nacionalistas sobrevivientes cumplieron décadas de condena en otras prisiones federales.
Bajo presión internacional, el Presidente Jimmy Carter en 1979, concedió la amnistía a Lolita Lebrón, Irving Flores y Rafael Cancel Miranda después de haber estado 25 años en prisión. El entonces gobernador de Puerto Rico, Carlos Romero Barceló públicamente se opuso la amnistía otorgada por Carter, afirmando que esto fomentaba el “terrorismo” y socavaba la seguridad pública.