“Los trabajadores lesionados ahora sufrirán en carne viva la maldita Ley 66 (de Sostenibilidad Fiscal), que, según la AEE, quita la licencia para accidentes en el trabajo”- Ricardo Santos, secretario de Salud y Seguridad Ocupacional de la UTIER
La cifra 7 es la cantidad de muertes de unionados de la UTIER ocurridas en la AEE en los últimos 5 años. Esta cifra incluye la muerte de un mecánico en la central de San Juan el lunes.
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Trabajos más peligrosos De acuerdo con el Departamento del Trabajo de Estados Unidos, estos son los trabajos de mayor riesgo: • Trabajadores en el área de seguridad. Policías, patrulleros, bomberos, detectives, rescatistas, guardias de seguridad, militares • Pescadores y relacionados con la industria pesquera • Pilotos e ingenieros aeronáuticos • Mineros y relacionados • Techadores • Trabajadores forestales • Personal del área de la salud • Trabajadores petroquímicos • Obreros acero y estructuras • Recolectores de basura y material reciclable • Agricultores y hacendados • Electricistas, instaladores y reparadores de líneas eléctricas
Aunque los familiares del mecánico Sergio Hernández decidieran demandar a la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) para recibir una indemnización porque el unionado murió en labores, son pocas las probabilidades de que el recurso legal triunfe en los tribunales.
Así lo dijo el secretario de Salud y Seguridad Ocupacional de la Unión de Trabajadores de la Industria Eléctrica y Riego (UTIER), Ricardo Santos, quien indicó que ninguna de las demandas presentadas por los familiares de otros cinco unionados muertos en funciones en las centrales de Palo Seco y San Juan han prosperado. “La inmunidad patronal les otorga esa licencia a los patronos para que puedan ocurrir accidentes fatales y graves, y que aquí a nadie le pase nada, ni siquiera los familiares pueden demandar”, afirmó.
Santos agregó que la AEE “ni siquiera ha pagado las multas que OSHA le ha dado” y que, en la mayoría de los casos, cuando la entidad encuentra que la corporación pública viola los reglamentos de seguridad, “la AEE va a OSHA, hace cuatro planteamientos y le reducen sustancialmente las multas”.
La situación de los otros tres trabajadores heridos en la explosión que cobró la vida de Hernández tampoco es alentadora, ya que, con la aprobación de la Ley 66 de Sostenibilidad Fiscal, es posible que no puedan recibir su salario íntegro durante su recuperación, indicó Santos.
Por su parte, el presidente de la UTIER, Ángel Figueroa Jaramillo, dijo que siguen de cerca las investigaciones del comité multidisciplinario de la AEE y de la OSHA sobre la explosión en la central de San Juan y destacó que la pesquisa debe arrojar si los equipos utilizados para mantener el aire limpio fueron los adecuados, ya que la explosión fue con hidrógeno, o la razón por las que el aire se contaminó en el periodo en el que los trabajadores fueron a almorzar. Los detalles de las investigaciones son desconocidos, ya que los funcionarios de OSHA y la AEE no estuvieron disponibles para reaccionar.
