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Por primera vez en la historia de las Fiestas de la Calle San Sebastián habrá una pica y quién mejor para llevarla que don Roberto Maldonado, quien lleva más de 50 años tallando caballos de picas.
“Muchacha, yo llevo más de 50 años en esto. Yo empecé muchacho. Ahora tengo 78 años; pero bien nene iba con un señor, le llevaba las cajitas de herramientas y ahí comencé a aprender. Entonces noté que me gustaba mucho y de ahí hasta el sol de hoy”, relató don Roberto, al tiempo que contó que hubo años que pensó en el retiro, pero, al ver una pica en alguna fiesta patronal, tenía que regresar a su taller —un rincón en el patio de su hogar— y tallar los tradicionales caballitos.
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Don Roberto, quien recibió a este diario en su taller, contó que este será el primer año que llega con su pica a las fiestas que marcan el fin de la Navidad boricua. “Es la primera vez que va a haber una pica ahí. Porque estuvieron (para) el 50 pero Doña Fela las quitó porque la gente salía a botar los chavos en las picas y las quitó de San Juan. Ahora puedo porque voy a través del Instituto de Cultura”, dijo el artesano, al tiempo que explicó que, como no puede “bregar con dinero allí” dará una boleta a las personas y a quien gane “le doy un peluche”. Pero las reglas del juego de pica establecen que por cada vellón que se apuesta, de resultar el ganador, se gana un dólar.
Aunque don Roberto admite que ya las picas no se ven como antes en las fiestas de pueblo, este asegura que hay turistas o boricuas de la diáspora que valoran el arte de tallar los caballitos de pica y “lo ven como una ilusión”. El artesano estará durante los cuatro días de las fiestas en el Cuartel de Ballajá.
