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El Concilio de Residentes rechazó las expresiones vertidas por la rectora interina del recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico (UPR), Palmira Ríos González, quien sostuvo que “se ha cumplido con las políticas y reglamentos para la admisión y readmisión de los estudiantes en las dos residencias del campus”.
Según el Concilio, las autoridades “no notificaron sobre los cambios al proceso de admisión, y no nos brindaron la anticipación necesaria para buscar otras opciones de vivienda, con lo que dejaron en la calle a cientos de estudiantes que permanecen en la incertidumbre de dónde dormirán, a días de comenzar las clases”.
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Los estudiantes denuncian que cientos de estudiantes nacionales y extranjeros de la UPR de último año de bachillerato, maestría y doctorado se han visto afectados por los cambios introducidos en las normas de hospedaje, a dos semanas de que comiencen las clases, lo que ha generado protestas en el campus de Río Piedras.
“Durante meses, el Concilio de Residentes advirtió al decano de Vivienda, Darwin Marrero, y a la decana de Estudiantes, Gloria Díaz, de las consecuencias nefastas de la improvisación y del implementar nuevas interpretaciones de los procesos sin tener en cuenta la ética y la sensibilidad”, indican los afectados.
“Advertimos, además, de cómo se afectarían, no solo el estudiantado regular, sino también aquellos estudiantes con condiciones físicas y necesidades especiales que hasta el día de hoy no saben si cuentan con vivienda. Para empeorar el panorama, en medio de tanto trabajo, el decano Marrero tomó vacaciones. Hoy tenemos las consecuencias”, agregan en un escrito.
Explicaron que en la reunión realizada el viernes, Palmira Ríos dijo que no se podían tocar a los estudiantes de intercambio y de otros convenios. “A lo cual cuestionamos, ¿a los europeos que vienen por un solo semestre no los tocan pero a los puertorriqueños los castigan tirándolos a la calle?”.
Señalan que “estas acciones son condenables y demuestran un desprecio hacia nuestra gente y violan la Ley Universitaria que establece que la UPR tiene como prioridad a los menos favorecidos en recursos económicos, a fin de que puedan ponerse al servicio de la sociedad puertorriqueña”.
Advierten asimismo que no son vagos, “muchos de nosotros no recibimos beca, trabajamos, estudiamos y realizamos investigaciones que ponen en alto al País y su Universidad. ¡Qué bonito se siente tener que terminar tu tesis y saber de la noche a la mañana que estas en la calle a días de comenzar las clases!”.
