Debido a su falta de participación en un programa piloto con admisión condicionada a aquellos con un índice de ingreso inferior al establecido por estrecho margen, al Recinto de Cayey de Universidad de Puerto Rico (UPR) no le asignaron fondos que pudieran haber ascendido hasta 25 mil dólares, como los recibió la unidad de Humacao.
Así lo informó Danilo Pérez Rivera, presidente del Consejo General de Estudiantes de la UPR en Cayey.
“Tal lo informó el director de Presupuesto del Sistema Universitario, Basilio Rivera Arroyo, mediante la Carta Circular Número OP-17-02. Este programa piloto, creado mediante la Certificación 50 del año académico 2014-2015 de la Junta de Gobierno de la UPR, buscaba entre algunas de sus metas, elevar en 10 por ciento la tasa de acceso de estudiantes de bachillerato. Esto lo lograría, admitiendo estudiantes que, aunque no cuenten con el Índice General de Solicitud (IGS), demuestren aptitud mediante otros factores, incluyendo experiencias comunitarias, ensayos, entre otros. Esto, en respuesta a que abiertamente se conozca que el IGS no cumple su función como predictor del éxito estudiantil y más allá, es discriminante contra sectores económicamente desaventajados”, dijo Pérez Rivera en declaraciones escritas.
Señaló que aunque se trata de una iniciativa sistémica avalada por el máximo organismo rector de la Universidad, algunas unidades han resistido su implantación dada características particulares de su unidad, las cuales se alegan no fueron consideradas en la aprobación de esta certificación. Así lo dejó saber la Representante Claustral ante la Junta de Gobierno, Gloria Butrón Castelli, durante una reunión de la Junta de Gobierno.
Según el líder estudiantil, Butrón señaló que reconoce que lo que se pretende es que los mejores talentos de la población estudiantil tengan igualdad de acceso, sin importar su nivel socioeconómico y que, con esto, no podía estar más de acuerdo.
“Sin embargo, ya hay unidades como la UPR Cayey, Ponce, Arecibo, Utuado y Aguadilla, que logran atender estudiantes de los sectores más desaventajados, y en algunos casos, entre ellos Cayey, logran llenar prácticamente el 100 por ciento de sus cupos”, sentenció Butrón Castelli, al citar de un auto-estudio para la agencia acreditadora MSCHE y de lo que caracterizó como una “amplia discusión entre decanos y el Senado Académico” del recinto cayeyano.
Sin embargo, Miriam Morales Suárez, representante estudiantil ante la Junta Administrativa dijo que al verificarse con el Senado Académico de la unidad, no se localizó certificación alguna que exprese una oposición a la Certificación 50. “Al contrario, el recinto Cayeyano respalda numerosos esfuerzos con el fin de cumplir con la misión de la Universidad de incrementar las tasas de acceso, retención y graduación, como lo han sido el proyecto del Colectivo Universitario para el Acceso (CUA), y el programa de mentorías y tutorías Título V, los cuales solamente encontrarían un aliado más, en nuestra participación en el proyecto piloto”, puntualizó.
“Desde el Consejo General de Estudiantes hemos en repetidas instancias clamado a nuestro rector, Mario Medina, para que respalde este proyecto”, añadió.
Entretanto, Pérez Rivera refutó directamente el argumento presentado por Butrón. “Del mismo Informe de auto-estudio de MSCHE que cita la doctora Butrón se desprende que, al comenzar el año académico, pese a todos los esfuerzos que realizamos actualmente, Cayey deja en promedio 20 cupos sin utilizar, excediendo el 2 por ciento de nuestra clase entrante usual, que es esencialmente el máximo que se está pidiendo, invalidando de manera total su argumento”, informó el estudiante.
Concluyó que “esperamos que esta pérdida de fondos facilite el re-inicio de esta conversación en este semestre entrante, y comencemos a participar en este proyecto, al cual solamente se le van sumando razones para apoyar”.