Foto: New York Post
Cargos por asesinato fueron radicados hoy en la mañana contra el atacante de ascendencia puertorriqueña Esteban Santiago, por la matanza que perpetuó ayer en el aeropuerto internacional Ft. Lauderdale en Florida, EEUU.
Según informó The New York Post, las autoridades radicaron los cargos por asesinato contra el exmilitar por el tiroteo en el área de recogido de equipaje en el aeropuerto, que -hasta el momento- ha cobrado la vida de cinco personas y ha dejado ocho heridos. El boricua de 26 años, de acuerdo con varios informes, viajó desde su residencia en Anchorage, Alaska, hasta Minneapolis, Minnesota, y luego hacia el lugar de los hechos. Con un arma legalmente declarada, Santiago disparó “de manera general” a la cabeza de las personas. Asimismo, se supo que cargó dos veces el arma y -cuando se le acabaron las balas- se tiró al suelo y esperó a ser arrestado.
Horas después, pero aún con medidas de seguridad en el aeropuerto, el hermano del tirador procedente de Peñuelas, Bryan Santiago, confirmó que recientemente la novia del ex policía de la Guardia Nacional de Puerto Rico estaba recibiendo “tratamiento psicológico” en Alaska. Esto, pues según trascendió Santiago dijo -en una oficina del FBI en Alaska- estar escuchando voces en su cabeza que indicaban que se uniera al grupo terrorista Estado Islámico. De igual forma, Santiago mencionó que gobierno estadounidense lo estaba forzando a ver videos del grupo yihadista.
El exsoldado, que sirvió en Irak en 2010, accedió a foros yihadistas para comentar y descargar contenido terrorista desde el 2007, de acuerdo con un reportaje del International Business Times. Mientras, según Alaska Dispatch, las autoridades de ese estado arrestaron el año pasado a Santiago por romper la puerta del baño de su residencia y supuestamente tratar de estrangular a su novia.
Reabre aeropuerto
Las autoridades mencionaron, mediante rueda de prensa, que los vuelos en el aeropuerto se habían reanudado. De igual manera, las funciones volvieron a la normalidad pero el terminal dos, escena de la matanza, continúa cerrado.
La Policía sigue buscando a los dueños de las más de 20,000 maletas que se dejaron debido al caos.