Los actos de juramentación del alcalde Betito Márquez tuvieron lugar esta tarde en una ceremonia estrictamente protocolar caracterizada por la austeridad que amerita la situación en que se encuentra el Ayuntamiento, pero sin dejar de ser una emotiva y entusiasta celebración de pueblo.
A eso de las cuatro de la tarde dio inicio el acto oficial, que contó con la participación del gobernador, Ricardo Rosselló, y en el que la jueza, Honorable Liza Fernández, tomó juramentó al nuevo primer ejecutivo municipal. Durante su mensaje, Márquez reiteró su intención de crear los espacios y provocar los proyectos que generen entre los toabajeños un resurgir del orgullo llanero, al tiempo que sostuvo que los dos principios rectores de su visión de gobierno son la participación y la solidaridad.
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Según dijo, “eso incluye no solo al Municipio como ente gubernamental, sino todas las instituciones, escuelas, comercios, iglesias, organizaciones cívicas y la ciudadanía en general. De esa manera, lo que ocurra en nuestro pueblo será verdaderamente producto de la voluntad de todos y del envolvimiento de todos en la solución de los problemas y la materialización de las aspiraciones que nos tracemos”.
Asimismo, expresó que ya ha comenzado las gestiones para crear un Instituto de Cooperativismo y Participación Ciudadana, que servirá como plataforma educativa y a la vez como incubadora de proyectos. Además, adelantó que se organizarán una serie de diálogos comunitarios por región con el fin de identificar las necesidades apremiantes para que el Municipio pueda establecer prioridades e identificar recursos. De esos diálogos, además, surgirá un centro de voluntariado y un Consejo Asesor Ciudadano que se convierta en un ente de apoyo y fiscalización de la gestión de la administración municipal.
“Estas gestiones no requieren demasiados recursos, pero tienen un potencial inmenso de cambiar la cultura y mentalidad de nuestro pueblo; pasar de la pasividad y la espera de soluciones a la participación, al activismo, a la responsabilidad social. Así podremos hacer mejor uso del caudal de talentos de nuestro pueblo y crear instituciones que garanticen un desarrollo social que, además de participativo y solidario, sea sostenible; que tenga vida propia e independiente del gobierno municipal”, agregó.
El Alcalde manifestó que el panorama fiscal, por todos conocido, que enfrenta el Municipio, requiere de atención inmediata para colocarlo en posición de incentivar la actividad económica. En ruta a la recuperación se promoverán iniciativas que se trabajarán de la mano del movimiento cooperativista, la banca privada, las universidades, organizaciones profesionales y de base comunitaria. El desarrollo turístico, así como la actividad deportiva y cultural también tendrán un rol protagónico en ese proceso, según enfatizó Márquez. La ceremonia estuvo enmarcada, precisamente, en uno de los impresionantes atractivos turísticos toabajeños, el Parque Nacional Isla de Cabras.
El Comité de Toma de Posesión a cargo de la organización del evento informó que, a tono con la realidad fiscal, el Municipio no incurrió en gasto alguno de fondos públicos para la celebración. La presentación de los colores estuvo a cargo de la Guardia Nacional y los himnos oficiales de Puerto Rico y Estados Unidos fueron interpretados por Beatriz Viana, mientras que el de Toa Baja fue cantado por Dilores Escalera. Entre los presentes se encontraban legisladores, alcaldes y representantes de diversos sectores de Toa Baja y del país.
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En horas de la mañana, el Alcalde compartió con ciudadanos que se congregaron en la Plaza Pública Virgilio Dávila, de Toa Baja Pueblo, así como de la misa ofrecida en la Parroquia San Pedro Apóstol. Al mediodía se dirigió a la ciudadanía desde la antigua alcaldía.
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