El alcalde de Peñuelas, Walter Torres Maldonado, consideró que “no se deben fijar cargos que opriman aún más al ciudadano”, por lo que le preocupa la iniciativa de varios ejecutivos municipales de cobrar por el recogido de desperdicios domésticos.
Torres Maldonado reconoció que hay que educar más al pueblo en términos de los procesos de reciclaje que podrían generar ingresos a los ayuntamientos, “pero no castigar o continuar estrangulando al ciudadano de a pie”.
Consideró que las expresiones de la junta de control fiscal en torno a que el Estado no debe continuar subsidiando el funcionamiento de los municipios tienen que ser discutidas para enfrentarlas.
“Aunque en la eventualidad debe crearse un mecanismo que sea paliativo a este costo monumental de los municipios, no debe ser decretado porque un organismo como (la junta federal) quiera crear presiones injustas”, expresó Torres Maldonado.
El alcalde de Peñuelas se hizo eco en tal sentido a las expresiones del licenciado Julio Fontanet, orador invitado en su reciente toma de posesión, cuando dijo que “si la junta trata de imponer medidas en contra del pueblo, los alcaldes estamos llamados a defender el pueblo e ir con todas nuestras energías y de manera enfática contra tales determinaciones”.
“Si claudicamos en algo como esto, estaremos subyugados en toda pretensión; el pueblo nos eligió para servirles, ayudarles y defenderlos, ésa debe ser la consigna” sostuvo el alcalde Torres Maldonado.
Recordó que cuando se implementó el Impuesto al Valor y Uso (IVU) durante la gobernación de Aníbal Acevedo Vila, la partida de esos recaudos dirigida a los municipios contemplaba sufragar parte de esos servicios.
“No es que el gobierno o los municipios se conviertan en agentes paternalistas, es que no podemos aceptar que la junta, con sus presiones, nos utilicen para oprimir aún más al contribuyente”, aclaró el primer ejecutivo de Peñuelas.
Contó que “aquí hay gente que paga 20 o 30 dólares de agua o de luz y siempre la tienen atrasada porque sus ingresos apenas les alcanzan”.
“Ponerle un costo de 30 o 40 dólares para recoger la basura agrava aún más su estrechez economía y profundiza su incertidumbre de qué pagan esta quincena y qué dejan pendiente para cuando pueden”, agregó al advertir que “las ideas que se presenten deben ser respetables, lógicas y humanas”.
Torres Maldonado indicó que con la eventual eliminación del Obamacare se estima que cerca de un millón de personas en el país quedarán desprovistas de atención médica.
“La reforma laboral le quita beneficios, el empleador único provoca desasosiego. ¿Qué vamos hacer… quedarnos cruzados de brazos y al levantarnos ir contra nuestro compueblanos? No”, rechazó.
Sugirió establecer “un frente común para exigir que dentro de las determinaciones austeras no se toquen recursos dirigidos a la responsabilidad priorizada de los municipios que es servir y ayudar a sus constituyentes”.